El Principado vincula el auge del "botellón" a un problema "extendido en la sociedad"

La directora de Salud Pública asegura que las prohibiciones a la venta «son irrelevantes», mientras que la Alcaldesa aboga por ampliar la edad hasta los 18 años.


Aumentar de los 16 a los 18 años la edad en la que los jóvenes pueden comprar alcohol no es la solución. Lo dijo ayer en Gijón el Principado de Asturias por boca de su directora general de Salud Pública, Amelia González: «No soy muy partidaria de las leyes que prohíben las cosas, prefiero que se trabaje con la negociación y con la mediación como puntos fundamentales». «El fenómeno del "botellón" tiene una importancia muy relevante estos días en Gijón pero el alcohol no sólo lo consumen los jóvenes, es un problema que está muy extendido en toda la sociedad», apuntó González. En el lado contrario de la balanza, la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, se mostró partidaria de aumentar la edad de venta de alcohol hasta los 18 años asegurando que una nueva ordenanza no traería por sí sola las soluciones necesarias para este problema: «No se trata de tener a los hijos atados a la puerta de su casa».

La directora general de salud pública participó ayer en la decimoséptima jornada municipal sobre drogas que este año ha tenido el ocio asociado al alcohol como tema central de debate. Para Amelia González, «las medidas que prohíben no son eficaces a la hora de prevenir los consumos». En este sentido y de acuerdo con las declaraciones expuestas por el consejero de Salud, Ramón Quirós, en la Junta General del Principado hace días, la directora general mantiene que «la medida sobre la venta no tiene ningún efecto y es totalmente irrelevante». La media de consumo de alcohol es la misma en Asturias que en las comunidades que tienen una edad más alta según los datos que refleja el Principado.

«Tengo la sensación de que la gente joven prefiere que no se utilicen las prohibiciones y que quieren otro tipo de alternativas», concluyó González, para quien el porcentaje de jóvenes que hace botellón «es muy bajo», más incluso «que en otras comunidades autónomas de nuestro entorno». Los adolescentes asturianos consumen más en los bares que en la calle, «hasta un 10 por ciento más que en otras comunidades».

El Gobierno regional responde de esta manera a los vecinos de la zona centro que el pasado miércoles exigieron tras una concentración en la plaza Mayor que la edad permitida para la compra de alcohol en Asturias pase de 16 a 18 años. Los comerciantes de la zona del mercado de San Agustín denuncian que los botellones les generan numerosas molestias durante los fines de semana. A las protestas, encabezadas desde la plataforma Ciudadanos para la Convivencia, se han unido vecinos de otras zonas de la ciudad como Cimadevilla, La Arena, la Ruta de los Vinos o la calle Marqués de San Esteban. Los vecinos coinciden con el Principado y los expertos en que cambiar el problema de lugar no sería la solución, por lo que descartan la puesta en marcha de los denominados «botellódromos» que ya han sido habilitados en otras ciudades.

La polémica sobre el «botellón» en la ciudad ha llegado incluso a la campaña electoral. El candidato socialista a la Alcaldía, Santiago Martínez Argüelles, ya mostró su intención de poner en marcha una ordenanza. La candidata del Partido Popular, Pilar Fernández Pardo, se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de abordar el problema. A pesar de todo, los vecinos mantienen que «no se puede esperar».

Durante toda la jornada de ayer varios expertos en psiquiatría, sociología y dependencias de toda España expusieron sus puntos de vista acerca del alcoholismo en la adolescencia en el salón de actos del centro municipal integado Pumarín Gijón Sur.