Christian Rodil, el presidente de la Asociación Juvenil «Abierto hasta el Amanecer», asegura que la solución a la polémica social despertada por el consumo de alcohol en la vía pública pasa por la «educación de los adolescentes». Por eso desde su institución se ha propuesto la creación de un grupo de «agentes de salud» que trate directamente con los afectados.
Estos jóvenes se desplazarían durante los fines de semana «hacia zonas como el parque del centro comercial San Agustín para hablar directamente con los adolescentes que hacen botellón». El objetivo, en palabras de Rodil, es el de «hablar con los jóvenes para hacerles ver las molestias que están generando y los perjuicios que les puede ocasionar el abuso del alcohol».
De esta manera los miembros de la asociación juvenil «Abierto hasta el Amanecer» pretenden atajar el fenómeno social del «botellón haciendo ver a los adolescentes que si abusan de esto se lo pueden llegar a prohibir y nadie quiere restricciones». Los agentes sociales estarían formados en planes de prevención de drogas.
La creación de un «botellódromo» en el que recluir a los jóvenes es una «mala idea» según Rodil: «No creemos que sea una opción apropiada». Para poner en marcha esta instalación habría que «decidir primero la ubicación, como en el caso de la Semana Negra, y eso haría que se desplazara a los jóvenes a un lugar alejado». «Además no se hablaría de salud» concluye.
La asociación juvenil «Abierto hasta el Amanecer» lleva desde el año 1997 ofreciendo alternativas al ocio nocturno juvenil.
Por su parte, los tres miembros más jóvenes de la candidatura de Izquierda Unida para las próximas elecciones municipales, Rosa Bueno, Iñigo Urresti y Nerea Vázquez, se reunirán hoy con representantes de colectivos juveniles de la ciudad. El botellón será sin duda uno de los temas a debatir.