Valcárcel considera el feminismo como «el gran aliado de la democracia»

Amelia Válcarcel (derecha) gesticula durante su intervención bajo la atenta mirada de Begoña Fernández
La filósofa abre los Encuentros de Cabueñes con una ponencia sobre los retos del futuro para los jóvenes.
«La medida de la libertad de una sociedad es la libertad que tengan las mujeres en esa sociedad». La catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED y consejera de Estado, Amelia Valcárcel, tiró de los clásicos para defender el papel del feminismo a la hora de garantizar y consolidar la democracia en las sociedades actuales durante la conferencia inaugural de los 28 Encuentros Internacionales de Juventud Cabueñes 2010, que en esta edición llevan por título 'Jóvenes construyendo una nueva ciudadanía'. Con la frase de Montesquieu, la filósofa asturiana ilustró que «la máxima disputa de la actualidad es qué deben hacer las mujeres y cuál es su papel», de ahí que asegurara que «la línea de división entre sociedades está en nosotras».
En este sentido, Valcárcel destacó la nueva posición de las mujeres como la principal diferencia de la modernidad respecto a tiempos pasados, además de la búsqueda de territorios más propicios y el aprovisionamiento de las principales fuentes de energía del planeta. Siguiendo la sentencia de Montesquieu, la catedrática de Filosofía Moral y Política consideró el feminismo como «el gran aliado de la democracia». Y añadió: «El retroceso en la libertad de las mujeres significa el retroceso en las libertades de una sociedad». De esta forma, instó a los jóvenes a preservar estas garantías en el futuro con el objetivo de tener una sana democracia.
Durante su ponencia inaugural, que bien se podría calificar de lección magistral, Valcárcel quiso mostrar a los más de 200 chavales que se congregaron en la Laboral los retos a los que se tendrán que afrontar en el futuro. Aparte de garantizar las libertades de las mujeres, la consejera de Estado también aludió a la idea de tolerancia en las relaciones entre las diferentes religiones. «El Estado tiene que proteger a todas, ya que las religiones generan conflictos porque todas quieren ser únicas. Ahí es donde entra la tolerancia», apuntó, si bien matizó que «la tolerancia sólo es para lo que debe ser tolerado».
Amelia Valcárcel subrayó que todas estas características de la modernidad tienen como origen la globalización. «El mundo ha sido multicultural siempre, pero no tenía mayor problema porque la gente no vivía entre ellas. Las barreras naturales hoy no significan nada», manifestó la filósofa. Y recordó que «el planeta es único y frágil». De esta forma, también instó a los jóvenes a proteger el medio ambiente con «una fortísima conciencia ecológica».
Para la catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, todas estas preocupaciones del siglo XXI ilustran que «el nivel actual de interdependencia y complejidad en nada se parece a cualquier sociedad pasada. Somos la primera sociedad que es un producto de diseño». En este sentido, apuntó que «las innovaciones valorativas acaban elaborando innovaciones técnicas que sirven para consolidar el valor». Valcárcel puso como ejemplo la fabricación de la lavadora, que surgió después de que las mujeres decidieran librarse de las tareas domésticas.
Por último, la filósofa asturiana volvió a insistir a los jóvenes sobre el papel destacado que tendrán que jugar en el futuro para consolidar estos valores, si bien recordó que «la democracia no es el sistema político que haya ganado la partida todavía, ya que la mayor parte de la población del mundo sigue viviendo bajo dictaduras».
«Vivero fructífero de líderes»
Antes de la conferencia de Amelia Valcárcel, tuvo lugar el acto inaugural, que estuvo presidido por la alcaldesa y por la consejera de Cultura y Turismo, Mercedes Álvarez, quien calificó los Encuentros Internacional de Juventud Cabueñes 2010 como «un vivero fructífero de líderes para el movimiento juvenil». Álvarez recordó a «los 'cabueñeros'» que «los jóvenes deben tomar conciencia de que son parte indisoluble de la sociedad», al tiempo que los animó a desterrar «la percepción de generación perdida».
Por su parte, Paz Fernández Felgueroso se refirió al importante papel que deben jugar los jóvenes en el desarrollo de la democracia. «No podemos consolidar los avances de las últimas décadas sin la participación de los jóvenes», concluyó la alcaldesa.