El Conseyu de Mocedá, reflejo del Ayuntamiento

Carlos Fernández, con su directiva, que son de IU, Exploradores, Estudiantes Progresistas y Amigos del Pueblo Palestino.
La nueva directiva salió elegida con el apoyo de poco más del 50% de los votantes y la oposición de Abierto hasta el Amanecer
Que el Conseyu de la Mocedá viene a ser un reflejo en 'pequeño' de la política de 'los mayores' no es nuevo. A pesar de las insistencias de unos y otros en que la federación de asociaciones juveniles de Gijón es independiente, nunca se ha podido evitar su politización y los enfrentamientos entre los miembros más jóvenes de los partidos. Durante algunos años, la lucha por la presidencia del Conseyu fue algo así como una batalla entre PSOE e IU. Eso acabó con los pactos de gobierno en el Ayuntamiento y su reflejo en la entidad juvenil, donde la comisión permanente (directiva) contaba con el mismo reparto de poder. Sin ningún disimulo desde que hace cinco años llegó a la presidencia Jordi Suárez, que era secretario general de Juventudes Socialistas de Gijón. La oposición dentro del Conseyu siempre estaba protagonizada por Nuevas Generaciones (PP). Lo dicho: fiel reflejo de la política de los mayores.
Pero tras unos años más o menos tranquilos, la paz saltó por los aires el sábado, en una tensa asamblea que algunos 'veteranos' del Conseyu tildan como la peor que han vivido. La cuestión no es sólo que hubiera dos candidaturas, sino que estaban encabezadas por entidades que hasta ahora habían ido de la mano: Juventudes Socialistas y Abierto hasta el Amanecer. La diferencia: unos habían pactado la lista con IU y los otros no.
Dos votos de diferencia
Carlos Fernández es el nuevo presidente. Tiene 23 años y hace cuatro que milita en Juventudes Socialistas. Licenciado en Económicas, empieza a adoptar el lenguaje de sus mayores y «tiende la mano» a todas las asociaciones del conseyu que «puedan creer en nuestro proyecto». Dijo tras resultar elegido por tan sólo dos votos de diferencia que «pondré todo de mi parte para normalizar la relación y solucionar las diferencias».
Esa normalización deberá pasar por el acuerdo con Héctor Colunga, de Abierto hasta el Amanecer, y la gente que componía su candidatura. Héctor, también con ese mismo lenguaje de mayores, niega que la suya fuera una candidatura alternativa. «Hablamos con asociaciones y coincidíamos en la necesidad de presentar un proyecto para revitalizar el Conseyu. No tenemos nada en contra de la otra candidatura», insiste Héctor, mientras defiende que «el movimiento asociativo está muy debilitado». Colunga asegura que, tras la evidente división (38 votos contra 40), hay que abrir una «reflexión». En cuanto a lo extraño de una batalla de socialistas contra socialistas, insiste en que «no tenemos ninguna vinculación partidista». Pero lo cierto es que algunos de sus ex miembros son ahora asesores del grupo municipal del PSOE. Liado todo aún más por la decisión de considerar nula la candidatura de Abierto (se les 'cayó' uno de los componentes, Cruz Roja), hubo incluso una petición para aplazar las elecciones. Héctor muestra su «desilusión» ante lo sucedido.
Y mientras, Jesús Montes Estrada, portavoz de IU y presente en la clausura de la asamblea del Conseyu, dejaba clara la situación: «No entenderíamos que el gobierno del Conseyu fuera distinto, al margen o confrontado con el gobierno municipal. Un gobierno plural de la izquierda».