María José Capellín, directora del centro, vaticina que «se actuará tarde y tendremos que ir a uña de caballo» el próximo curso.
Sin paños calientes. Los ánimos en el seno de la Escuela Universitaria de Trabajo Social comienzan a crisparse ante la falta de decisión de la Universidad sobre el futuro inmediato de la titulación y las reacciones airadas afloran. La directora de la escuela, María José Capellín, criticó ayer la «frivolidad con la que actúan las autoridades» respecto a la implantación del título de grado con vistas al inicio del curso 2010/2011, el próximo mes de septiembre, momento en el que pasará de ser de titularidad municipal a depender de la Universidad. «Estamos a mediados de marzo y aún no sabemos nada de cómo se definirán los nuevos cursos ni de los alumnos a los que les queden asignaturas del antiguo plan ni tampoco del problema de los profesores excedentes», afirmó Capellín según Europa Press durante la celebración del Día Mundial del Trabajo Social en la Laboral.
No duda en que desde la Universidad «acabarán actuando, pero será tarde y habrá que ir a uña de caballo», vaticina. A su juicio, «montar un curso nuevo requiere reflexión, tiempo y programación, además de adaptar los estudios al título», que será de cuatro años en lugar de tres. Uno de los puntos que más preocupación suscita es el relativo a las asignaturas pendientes del que pasará a ser el antiguo plan. «Desde la Escuela se le propuso al Ayuntamiento que garantice que el próximo curso estos alumnos puedan recibir tutorías y no sólo asistir a los exámenes, especialmente de las áreas que precisan clases presenciales. Confío en que se cumpla», apostilló María José Capellín.
Profesores excedentes
Desde la dirección del centro recordaron que en la actualidad hay una plantilla de quince docentes y el diseño elaborado por la Universidad cuenta «únicamente con nueve profesores». «Este es otro de los problemas sin resolver que genera una gran inquietud a nivel laboral entre el personal», afirma la directora, para quien «es prioritario conocer ya los planes que tienen para la Escuela».
Pero no sólo Capellín veló por la figura del trabajador social durante el acto de celebración del día mundial de esta disciplina. La presidenta del órgano colegial del Principado, Nuria Saavedra, destacó la necesidad de potenciar a los especialistas del gremio «en estos momentos de crisis como los que se viven, quizás no como solucionadores de la misma, pero sí como acompañantes y ayudantes de las personas para que se autoconstruyan, se autovaloren e identifiquen que la fuerza la tienen ellos para salir adelante», dijo.