Ketamina, una droga en auge en Asturias

Ketamina intervenida por la Guardia Civil en una operación contra el tráfico de sustancias estupefacientes.
El fiscal Antidroga cree que el aumento de su consumo responde a sus potentes efectos y el amplio margen de ganancia que deja.Las incautaciones de esta sustancia pasan de 0,6 gramos en 2008 a 11,2 kilos el año pasado.

El consumo de ketamina aumentó en la región de forma alarmante y vertiginosa durante el último año. Las incautaciones de esta droga (comercializada de forma legal como sedante para animales) en la región pasaron de 0,6 gramos en 2008 a más de once kilos en 2009 (exactamente, 11.226,10 gramos). La explicación de tal crecimiento hay que buscarla en los potentes efectos que produce en los consumidores y en los elevados márgenes de beneficio económico para los vendedores.
El fiscal especial Antidroga de Asturias, José Perals, considera que «el consumo de esta sustancia se ha elevado de manera preocupante, principalmente en ambientes de ocio juvenil». De hecho, el rango de edad del consumidor habitual ronda los 18 años. Y ello porque se trata de una «droga barata». El precio del gramo se aproxima a los 60 euros, una cifra muy similar a la del gramo de cocaína.
Este analgésico, que se utiliza para intervenciones con animales, puede causar graves efectos secundarios en el cuerpo humano. «Pese a que la sustancia causa un grave daño a la salud de quienes la consumen, el castigo penal que acarrea es leve», reprocha el fiscal.
El principio activo de clorhidrato de ketamina no está incluido en ninguna de las listas de los convenios de 1971 y 1961 que detallan los estupefacientes y psicotrópicos que son objeto material del tráfico de drogas. Por este motivo, el fiscal especial Antidroga de Asturias, José Perals, insta a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes a introducir la ketamina en las listas de la Convención de Naciones Unidad de 1971. «La pena que lleva aparejada este delito en la actualidad, de tres a seis meses de prisión y multa, es una pena más leve incluso que la pena de tráfico de hachís», señala Perals. En 2002 ocurrió un caso similar con la introducción del éxtasis líquido en dicha convención.
Remontándonos a seis años atrás se observa que la evolución de incautaciones de ketamina ha pasado de los 1,2 gramos en 2004 a los 11.226,1 gramos en 2009. En 2005 las fuerzas de seguridad se incautaron de 34 gramos en el Principado; en 2006: de 3; en 2007: de 7,7 gramos; y en 2008: de 0,6.
235 kilos de hachís
A pesar del importante incremento del consumo de ketamina, según los datos de la fiscalía antidroga de Asturias, el hachís fue la sustancia estupefaciente más decomisada en la región el pasado año, con 235 kilos. En 2008 se habían incautado 216,6 kilogramos de esta droga.
Por detrás de la ketamina en número de decomisos se sitúa el cannabis, con 37.602 gramos y 116 plantas. En 2008 se ocuparon 89 gramos. En cuantía le sigue la cocaína, con 26,7 kilos, frente a los 18,4 kilos del año anterior. Las fuerzas de seguridad del Estado se hicieron cargo de 22,6 kilos de marihuana en 2009, frente a los 3,7 kilos de 2008. El gran aumento de esta sustancia se debe principalmente a la fructificación de operaciones policiales relativas al tráfico de este tipo de droga.
Le siguen la ketamina (11.226,10 gramos), los psicotrópicos (1.476 unidades), la heroína (252 gramos) el speed ( 112,4 gramos) y el LSD (196 unidades).
Hay que destacar la acusada disminución del decomiso de heroína, que pasó de 1.788,19 gramos en 2008 a 252 gramos durante el pasado año. Durante 2007 y 2008 había registrado un repunte de consumo e incautación como consecuencia, tal y como apuntaron los expertos en su día, del intercambio de esta droga por armas en el conflicto de Afganistán.
En cuanto a los detenidos por tráfico de sustancias estupefacientes en el Principado de Asturias, se registraron un total de 302, lo que supone 60 arrestos menos que los llevados a cabo en 2008. En 2007 hubo 415 detenidos; en 2006, 342; en 2005, 356; y en 2004, 246.
KETAMINA
¿Qués es?
Una droga de síntesis (producida en laboratorios, no de manera natural), en forma de polvo blanco. Se usa como anestésico para uso veterinario.
¿Cómo se consume?
Esnifada, inyectada, fumada o en pastilla. Las formas de administración de la sustancia son diversas. En ocasiones se consume combinada con otras drogas.
¿Cuáles son sus efectos?
Alucinaciones, alteración de la conciencia, efecto disociativo, ataques de pánico, episodios psicóticos, paradas cardiorespiratorias, convulsiones, vómitos.
¿Cuándo aparecen?
A partir de los 15 o 20 minutos de ingerir la droga. La duración de los efectos puede ir de 15 minutos a 3 horas. La recuperación total del cuerpo, uno o dos días

Un anestésico para animales que provoca daños cerebrales irreversibles

También llamada 'Polvo K' o 'Special K', la ketamina se ha convertido en los últimos años en una droga popular entre los más jóvenes. Se trata de una sustancia disociativa, con gran potencial alucinógeno y que se utiliza de forma legal en veterinaria por sus propiedades analgésicas y anestésicas.
Se presenta en polvo blanco y, mezclada con agua, se inyecta como sedante en animales. Se puede fumar, inhalar, inyectar o tomar en comprimidos. En ciertos casos se consume combinada con cocaína o MDMA (cristal), en una combinación que se conoce como 'Calvin Klein'.
Los expertos resaltan su peligrosidad en el consumo humano. La sustancia inhalada produce alteración de conciencia, efecto disociativo (percepción de que la mente se separa del cuerpo), alucinaciones, ataques de pánico, episodios psicóticos, paradas cardiorespiratorias, convulsiones, vómitos y diarrea.
A corto plazo puede tener efectos graves imprevisibles y, a la larga, efectos cerebrales irreversibles. Se metaboliza en el hígado y se elimina por la orina. La duración de sus efectos depende de la dosis consumida, pero puede ir desde los 15 minutos a las 2 ó 3 horas. El cuerpo tarda bastante más en recuperarse: uno o dos días.
Produce dependencia psicológica y, a la larga, también física. Además provoca tolerancia, es decir, que el individuo tiene que ir aumentando la dosis para conseguir los mismos efectos.