«Es casi imposible que las obras en la parcela junto al campus estén finalizadas para este verano». Con esta frase, el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, descartó ayer que la próxima edición de la «Semana negra» se celebre en la finca que el Ayuntamiento habilita junto a la Escuela de Marina Civil. Aunque los trabajos de la segunda fase de urbanización de estos terrenos comenzaron hace dos semanas, los responsables municipales no creen que su remate llegue antes de la primera quincena del mes de julio. «Lo que sí es seguro es que se finalizarán a lo largo de este año, pero antes de ese mes me parecería un milagro», dijo ayer Sanjurjo, que no quiso concretar si el certamen literario y de ocio regresará de nuevo a las inmediaciones de la playa de El Arbeyal. «Eso lo decidirá quien lo tenga que decidir en su momento», señaló. No obstante, todo parece indicar que finalmente la «Semana negra» se celebrará otra vez en esta zona del barrio de La Calzada, la mejor opción a día de hoy para sus promotores.
Las obras en la finca de titularidad municipal que se convertirá en sede permanente del evento cultural a partir de 2011 comenzaron hace varios meses. «En un primer momento se llevó a cabo una fase de consolidación del terreno y de construcción de los conductos de saneamiento y de electricidad, así como la creación de los viarios», explicó ayer Sanjurjo. Ahora, las máquinas han vuelto al tajo para ejecutar los sistemas de abastecimiento de aguas. En total, esta segunda fase cuenta con un presupuesto de un millón de euros, incluidos en el presupuesto que el Consistorio y el Gobierno regional destinan al «plan A», para promocionar el empleo. El plazo de ejecución de la urbanización aún no está fijado. «Todavía es pronto para conocerlo porque faltan algunos detalles por concretar», señaló Sanjurjo.
No obstante, los trabajos evolucionan a paso lento y, por eso, no estarán acabados en tres meses. «Este tipo de obras requiere su tiempo, y en eso estamos», indicó el concejal, que negó la paralización de las mejoras durante varias semanas, tal como aseguraron algunos vecinos. «Lo único que ocurrió es que finalizó la primera fase de mejora y ahora empezó la segunda, pero no se pararon en ningún momento», manifestó el edil de Urbanismo. En este sentido, dejó claro que «todo se está llevando a cabo con total normalidad y sin apenas problemas», con relación a la oposición inicial tanto de la Universidad de Oviedo como de varios colectivos vecinales de la zona en la que se ubicará de forma permanente la «Semana negra».