El reto era unir el Náutico con la plaza Mayor mediante una cadena humana y la prueba se saldó con sobresaliente. Cerca de un millar de gijoneses unieron sus manos contra el racismo y la xenofobia, respondiendo a la iniciativa que, con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, organizaron ayer una decena de entidades en Gijón. Al encuentro le siguió una comida de convivencia intercultural que cerró el programa de las V Jornadas contra el Racismo y la Xenofobia que, desde el viernes, se celebró en el Náutico.