La norma, que llegará al Parlamento tras el verano, también limitará la publicidad de bebidas alcohólicas, el acceso de menores a determinados espacios, como discotecas o salas de fiestas, salvo en sesiones diferenciadas en las que no se sirva alcohol, así como la prohibición de las ofertas tipo «2 por 1», una práctica muy habitual en las zonas de copas en las que se mueven los adolescentes.
Para asegurarse del cumplimiento de la ley, el texto permitirá realizar controles de alcoholemia en lugares públicos a los menores. También se prohibirá la venta de alcohol entre las 22 y las 09 horas, salvo en supuestos ya establecidos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió la «necesidad» de regular por ley esta materia debido a los «datos preocupantes» de una encuesta en la que se refleja que el número de intoxicaciones etílicas aumentó el 70 por ciento entre los menores y que la edad de inicio del contacto con el alcohol es de 14,1 años.
Además, los objetivos que el Gobierno gallego pretende alcanzar con esta nueva legislación, que homologa la normativa de la comunidad vecina con la de la Unión Europea y con la de otras autonomías, pasan por aumentar la participación activa de todos los sectores en el ámbito de la prevención, mejorar la coordinación entre las administraciones, promover la vida saludable y establecer el principio de corresponsabilidad social.
En Asturias el debate sobre la necesidad de elevar la edad legal para consumir alcohol de los 16 a los 18 ha surgido como tantas veces y ha sido aplazado. La Consejería de Salud aboga por subir los impuestos sobre el alcohol y afirma que la prohibición de no beber con menos de 18 años no se cumple en ningún sitio. El Ejecutivo abordaría la reforma si hay consenso entre PSOE, PP e IU.