El portavoz de Izquierda Unida de Siero, Nicolás Fernández, propuso ayer que el Ayuntamiento promueva la creación de un banco de libros escolares, una iniciativa que ya se está desarrollando con éxito en otros concejos. Fernández lo expuso en la comisión informativa de Cultura y fue acogido de forma satisfactoria por el gobierno.
Según explicó, la propuesta tiene tres objetivos fundamentales. El primero sería reducir el gasto de las familias en la compra de libros, «que supone una media de 200 euros anuales por cada niño, y que en muchos casos no recibe ningún tipo de aportación pública», dijo. También recortaría el gasto de las administraciones públicas en subvenciones a las familiar para la compra de material escolar.
Y, en tercer lugar, fomentaría entre los escolares determinados valores como la cooperación, el reciclaje y la conservación de los libros, además de implicar a los profesores a la hora de inculcar estas conductas.
Para poder desarrollar ese programa de intercambio, el portavoz de IU sugiere al Ayuntamiento que convoque previamente a las asociaciones de padres y a los centros de enseñanza del concejo, «que son, finalmente, los principales beneficiarios de la actividad», comentó.
Proyecto supervisado
Fernández opina también que este banco de libros debería estar supervisado por la Administración Local y admitiría diversas fórmulas de gestión para ponerlo en marcha, pero siempre con la implicación de las asociaciones de padres. Podría haber, según explica, bancos municipales, por localidad o incluso por colegio.
Y en cuanto a su tramitación, el concejal Fernández propone gestionarlo durante este curso para que pueda estar plenamente operativo para el próximo período lectivo.