Aún no ha entrado en vigor,
«lo hará en unos tres meses»,
según la edil de Seguridad
Ciudadana,Conchita García,
y ya está dando mucho que
hablar.Mientras unos,como
ella, lo ven como una norma
para velar por el derecho de
los ciudadanos, otros creen
que las prohibiciones no garantizan
por sí mismas la
convivencia. La nueva ordenanza municipal
de convivencia
regula casi todo lo que
se puede hacer en la calle:
orinar, escupir, hacer pintadas,
jugar al balón, ir en bici,
mendigar, el botellón y hasta
los juegos con apuestas.Y
establece multas que van
desde los 10 a los 3.000 euros
enfunciónde la gravedad
del hecho o de dónde tenga
lugar.
Así,no estará igual de sancionado
el hacer una pintada
en autobuses, señales o
papeleras que en un edificio
protegido. Esta última‘fechoría'puede costarle 3.000euros
No se podrá apostar en la calle. Prohíbe los juegos de
calle en los que se apuesta, los videntes, los tarots y hacer
tatuajes. Las multas más altas (3.000 euros) se impondrán
cuando se apueste más de 1,5 veces el salario mínimo
profesional o cuando se apuesten bienes inmuebles, como
pisos, garajes...
Sin orinar ni escupir.Establece sanciones de 10 a 750
euros para los que orinen o escupan en plena calle. Si las
necesidades fisiológicas se hacen en zonas muy visibles o
en edificios protegidos, lamulta sube a los 1.500 euros.
Monopatín o bicicletas.Se prohíbe hacer acrobacias en
«escaleras, rampas, barandillas y pasamanos». Las multas
más elevadas serán de 1.500 euros.
OTRAS ACTIVIDADES REGULADAS
al que la cometa.También la
podrán pagar un grupo de
amigos que beban en la calle.
La ordenanza establece
que «tres omás individuos»
botella en mano están haciendo
botellón. La máxima
sanciónse aplicará sisonmenores
y su reunión altera de
forma grave la convivencia
ciudadana.
En el caso de la prostitución,
las sanciones más elevadas,
3.000 euros, serán para
quienes ofrezcansus servicios
a menos de 500 metros
de un colegio.