Las actas policiales por consumo de drogas en la calle aumentan un 50%, hasta ocho al día

La policía ha aumentado su presencia en las zonas de copas

El hachís, con el 90%, y la cocaína, con el 7,3%, son las sustancias más incautadas

La mayoría de los 'cazados' es menor de 24 años


El aumento de la presencia policial en las zonas de ocio y el descenso de la percepción del riesgo entre los consumidores son las razones de que, en lo que va de año, se hayan duplicado el número de actas policiales abiertas por consumo de estupefacientes, según datos de la Policía Nacional.
Las actas por consumo de droga se realizan cuando las patrullas de las calles de copas 'pillan' a gente consumiendo sustancias estupefacientes en la calle. Las 1.963 registradas desde enero, ocho al día, suponen el 53% más que en el mismo periodo de 2008.
La mayoría de la droga intervenida fue hachís: 94.809 gramos de los 105.197 totales, o el 90,1%. La segunda más consumida en la vía pública es, con mucha distancia, la cocaína: el 7,3% de las sustancias que la Policía Nacional ha incautado este año, 7.678 gramos. Le sigue la marihuana (1.435 gramos), los psicotrópicos (1.210), la heroína (59), y el 'speed' (6,8).
Según argumentan desde la Policía Nacional, el hachís es la droga más consumida porque los jóvenes «creen que por fumarse un porro no pasa nada», y porque «la han incorporado como algo normal en su forma de divertirse».
Además, es más la más barata. Según el estudio 'Ofertas ilegales en Asturias' publicado por este periódico el miércoles pasado, el gramo de hachís sale a 4,6 euros. Según el mismo informe elaborado por el Observatorio de Drogas para Asturias, la segunda sustancia más consumida, la cocaína ronda de media los 60, 7 euros el gramo.
La mayoría de los 'cazados' consumiendo en la calle son menores de 24 años. El 42,7% de las actas abiertas por este motivo fueron a jóvenes de entre 18 y 24 años. El 31,2% tenía entre 25 y 35, según las cifras facilitadas por el cuerpo de seguridad, porcentaje que baja al 8,1% entre 36 y 50 años. Es decir, que conforme avanza la edad se consume menos, o al menos se cuida de no hacerlo en la vía pública.
Una multa
La multa por hacerlo en la calle, establecimientos o transportes públicos -también se sanciona por dejar en la calle objetos usados para el consumo- oscila entre los 300 y los 30.000 euros en función de la cantidad de la droga.
Cuando un policía encuentra a alguien consumiendo estupefacientes le abre un acta que envía a la Delegación del Gobierno, que es la encargada de comunicar la sanción.
En estos casos siempre se trata de una multa, dado que la tenencia de sustancias para uso propio no es delito. La sanción puede suspenderse si el infractor se somete a un tratamiento de deshabituación.