El Defensor del Pueblo culpa a los padres de episodios como el de Pozuelo

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, responsabilizó a los padres de la falta de valores y de disciplina que llevan a los hijos a protagonizar episodios como el registrado recientemente durante las fiestas de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

Tras su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados Múgica dijo que "algunos serán más culpables que otros" de la pérdida de valores. Tras criticar que los jóvenes han de tener la "racionalidad suficiente para saber divertirse sin molestar ni atacar a los demás", depositó la responsabilidad en los padres y en las familias y, "en menos grado", en los profesores.

El Defensor del Pueblo cree que la falta de autoridad de padres y profesores está en el origen de comportamientos como "el botellón" y cuando, por ejemplo, se permite "el tuteo" a los maestros se está abriendo el camino a "la falta de respeto".

Hay que "mantener" la autoridad, subrayó Múgica, que dijo recibir quejas de diferentes localidades de España a causa del "botellón" e "imponer" una disciplina "totalmente alejada del autoritarismo".

Para Múgica, la sociedad democrática actual tiene todavía pendiente "aprender" la diferencia entre "libertinaje y libertad" y abogó por promover un gran diálogo "nacional" de todos los sectores implicados en la educación, incluido el Parlamento, "para ver a dónde vamos a llegar".

El Defensor del Pueblo recordó que cuando él era un niño los padres aceptaban las reprimendas y castigos que los profesores imponían a sus hijos por mal comportamiento, pero ahora, afirmó, "hay muchos padres" para quienes "parece que el profesor es culpable de lo que hace el alumno y, a partir de esa actitud, todo es posible".

Reforzar la autoridad del profesor
El sindicato de profesores (ANPE) y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) han subrayado la importancia de reforzar la autoridad del profesor ante los alumnos y la sociedad en general. Las dos organizaciones educativas han coincidido así con Múgica.

ANPE ha destacado que durante los últimos años su servicio de Defensor del Profesor ha alertado del "progresivo deterioro de la convivencia en los centros educativos" y por ello pide que se reconozca la autoridad pública del docente en el ejercicio de su función.

Esta organización ha asegurado que "reforzar la autoridad del docente, que no tiene nada que ver con la arbitrariedad ni el autoritarismo, redunda en beneficio de los propios alumnos y las familias". Además, ha recordado que el fiscal general del Estado ha dado instrucciones para que se consideren como atentado contra la autoridad pública todas las agresiones e intimidaciones que se comentan contra los docentes. "La sociedad debe valorar la autoridad que emana de la propia dignidad del trabajo docente y debe reconocer la autoridad magistral del profesor y el respeto que se debe a sus decisiones académicas", han añadido los profesores.

Por su parte la CONCAPA ha señalado que "la relación entre el profesor y alumno no es de igual a igual; el profesor exige y ordena, y el alumno debe obedecer, pero la autoridad no debe confundirse con el autoritarismo, pues la primera se gana con buen trabajo".

Han considerado que para conseguir el respeto entre alumno y profesor es "esencial la autoridad del docente y el reconocimiento social de la misma". Esta organización de padres también ha solicitado a las autoridades educativas alcanzar una mayor disciplina y autoridad en las aulas del sistema educativo español.