Gijón se sube a la bici en otoño

Todo un cambio. Hace sólo cinco años los cicloturistas criticaban la falta de realismo en las obras municipales. El Ayuntamiento tenía en cartera un plan para dotar de conexión los principales carriles bici de la ciudad, que apenas se usaban porque, simplemente, no llevaban a ningún sitio. Pero un mejor entendimiento entre las asociaciones de ciclistas y el Consistorio, junto al gran apoyo de los fondos Zapatero, han conseguido que el proyecto presentado a principios de año con los nuevos itinerarios ciclistas se esté convirtiendo en una realidad. De hecho, según el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, todas las obras que ahora están en ejecución «estarán acabadas a finales de este año».
Los trabajos que se han realizado durante estos últimos meses tienen una finalidad muy clara: la de «unir las piezas». La de que más de 60 kilómetros de carril bici permitan recorrer la ciudad de punta a punta. Y para eso quedan dos cabos sueltos, de extraordinaria importancia para gijoneses y turistas: el Muro y el Puerto Deportivo.
La razón de que las obras no hayan empezado en estos emplazamientos es que «decidimos no señalizarlo hasta el final de la temporada de verano, para evitar transformar la zona cuando más transitada está», explica Sanjurjo. Pero el Consistorio comenzará los trabajos en otoño.
El proyecto marca la creación de una acera-bici -como la que existe actualmente en Fomento- de la plaza Mayor a la Escalerona; y, desde ahí hasta el Piles, la construcción de un carril bici separado, que al comienzo de su trayecto pasaría por detrás de la Oficina de Turismo del Náutico, para luego continuar pegado a la carretera. Por otro lado, en el Muelle está previsto pintar de nuevo el viejo vial.
Desde la Asociación Asturies Conbici proponen otras soluciones para tramos complicados, como el del Muro: la ciclo-calle. Aunque en Gijón resulta una modalidad novedosa, ya se está desarrollando en otras ciudades, como Valencia y Barcelona. Puede aplicarse en avenidas con más de un carril para cada sentido y consiste en pintar en el centro del carril derecho un pequeño carril bien marcado, en el que los ciclistas tengan preferencia sobre los coches.
Los miembros de la asociación creen que ésta sería una buena solución para otras vías, como la zona de doble carril de Ezcurdia; la avenida Constitución, entre los institutos y la rotonda de Foro, la de Juan Carlos I, para quienes prefieran no ir por el parque: la avenida de El Llano, entre los Fresnos y Begoña; la carretera de Villaviciosa o Ramón y Cajal. En principio, esta opción resultaría barata, ya que sólo sería necesario pintar y señalizar el carril, pero a este gasto habría que sumarle el de las campañas de sensibilización y reeducación para los conductores.
Por otra parte, también sugieren que los nuevos carriles bus de la carretera de Oviedo -de la rotonda de Foro hacia El Corte Inglés- sean también aptos para desplazarse en bicicleta.
De todas formas, y a pesar de que el cambio en la red de carriles bici de Gijón ha sido sustancial, continúan exigiendo mejoras. Piden un carril bici en la avenida de El Llano, entre Los Fresnos y Gaspar García Laviana, que luego enlazaría con el de Los Pericones.
Y no todo es construir. También quieren que se respete la ordenanza municipal en las vías ciclistas; como en las sendas del Piles y La Camocha, donde se han colocado señales de 'Stop' para ciclistas y peatones en los cruces con la carretera, cuando en realidad, según la Ley, son ellos quienes tienen preferencia.
Lo que no ha cambiado es su principal reivindicación: educar al conductor y acostumbrarlo a los ciclistas. Esto es de vital importancia para circular por vías como Constitución, «donde los conductores se fijan en si ven peatones al encontrarse el semáforo en ámbar, pero nunca comprueban si viene un ciclista». Algo parecido ocurre en la avenida de Portugal y en el Mercadona de Montevil, donde los vehículos esperan sobre el carril bici para comprobar que pueden salir del aparcamiento.
A la capital
Otra de sus peticiones es la señalización de itinerarios, que unan las principales poblaciones de la región, con indicaciones para tomar una ruta segura. Su objetivo es el de facilitar el recorrido a cualquiera que decida ir a Oviedo o a Avilés.
De momento, hasta finales de año, los trabajos dentro de la ciudad continuarán. Así, se dará continuidad a la conexión entre la calle Brasil y la avenida Príncipe de Asturias, con un carril que pasará junto a la Casa del Mar y la zona ajardinada del Centro de Mayores para llegar al paseo de la playa del Arbeyal.
Desde aquí, ya existe un itinerario que une el Arbeyal con la plaza Mayor -pasando por la avenida de Juan Carlos I-, en el que se reorganizará la parte de Rodríguez San Pedro. Una vez finalizada la obra del Muelle y el Muro, el carril conectará con otros dos. En primer lugar, con el que habrá en la avenida de Castilla y, además, con el del Rinconín. Desde ahí, se podrá acceder a la senda fluvial y también habrá conexión con Albert Einstein y el vial de circunvalación del campus, con lo que se podrá llegar a Cabueñes.
En estos momentos, también se está ejecutando un carril que va desde la carretera de Villaviciosa -desde el colegio Clarín y el Grupo Cultura Covadonga- hasta la avenida Castilla.
Con el carril de Carlos Marx que conecta las avenidas Constitución y Portugal ya en funcionamiento, se unirá esta última con el Puerto de Vegarada y el de Nuevo Gijón, que conectará el anterior con el ya existente en Montevil.
Con esto, quedará creada una red para desplazarse sin motor por una ciudad que ya está a la cabeza entre las del Norte en kilómetros de carril bici. Queda crear, dicen desde Asturies Conbici, una Oficina de la Bicicleta.