El gobierno descarta un «botellódromo» porque sólo «escondería» el problema

Jóvenes de «botellón», el pasado sábado, en el parque de Cabruñana. ignacio pulido
El equipo de gobierno rechaza la puesta en marcha de un «botellódromo» para sacar del centro de Avilés esta actividad vinculada al ocio de los fines de semana. Tanto la alcaldesa, Pilar Varela, como el portavoz de IU, Fernando Díaz Rañón, aseguraron que ésa no es la solución y hablaron, más bien, de respeto y de convivencia. Ésta es la respuesta a la petición que plantearon en este periódico tanto vecinos afectados por el ruido y las molestias de los botellones como jóvenes participantes en los mismos. Muchas ciudades españolas han tomado ya medidas al respecto, aunque las soluciones son múltiples y van desde habilitar un espacio específico, como en Granada o Ponferrada, a prohibir beber alcohol en la calle, como en Madrid. Más cerca, en el concejo de Gozón, el Ayuntamiento ha optado por la apertura de un espacio para ocio juvenil que sea una alternativa «sana» al botellón.

La alcaldesa Pilar Varela aseguró que «la asociación de jóvenes y alcohol es, desde luego, equivocada». Por ello, rechazó de forma tajante la posibilidad de habilitar un espacio que encierre a los que quieren beber por la noche fuera de los bares que expenden alcohol. «Me parece que se está banalizando todo este asunto», añadió. Varela, asimismo, recordó que entra dentro de las competencias del Ayuntamiento permitir el disfrute del descanso a los vecinos de Avilés. «Respecto a los jóvenes, lo que proponemos es un trabajo intenso en el plano cívico», esto es, el gobierno lo que debe hacer es «poner en valor el ocio de los jóvenes, no ofrecer un lugar para beber».

Por su parte, Díaz Rañón aseguró que el «botellódromo» no es una solución efectiva y que sólo serviría para cambiar unos problemas por otros. «Lo que tenemos que hacer es aprender a respetarnos unos a otros». El portavoz de IU explicó que son varios los factores implicados que complican la solución, como, por ejemplo, el alto precio de las copas en los locales. «Está claro que la convivencia no es buena y hay que arreglarlo, es algo que nos preocupa a todos, tanto a los vecinos como a los jóvenes: ambos sufren las consecuencias de esa forma compulsiva de beber».

El PP, por boca de su portavoz local, Constantino Álvarez, se limitó a decir que «hay que estudiar formas de ocio que sean compatibles con el descanso de los ciudadanos».

Los más favorables a la puesta en marcha de un «botellódromo» son los concejales de la Agrupación Social Independiente de Avilés (ASIA). Su portavoz en funciones, Avelino González, aseguró que es prioritario que los jóvenes tengan un lugar específico para el ocio de los fines de semana, pero que también se debe controlar que no haya menores. «Entendemos que es un tema social importante, tendremos que pensar algo, como un sitio controlado que redujera el malestar para los vecinos y que garantizara que no iba a haber destrozos», señaló González. ASIA considera que todos los concejales de la Corporación, no sólo el gobierno, tienen que intervenir en el debate y buscar soluciones para sacar el «botellón» del centro.

Por último, el concejal no adscrito Antonio Sabino aseguró que la solución pasa por evitar los «botellones». «No creo que fuera bueno montar un recinto a las afueras para los marginados que se emborrachan los fines de semana».