Según un estudio publicado en «Archives of General Psychiatry», la vacuna eleva el nivel de anticuerpos en la sangre y, por consiguiente, inactiva la droga antes de que el usuario empiece a notar sus efectos en el cerebro. Aunque alentador, el resultado de la prueba apunta un dato no tan favorable, dado que solamente el 38 por ciento de los vacunados produjo los niveles adecuados de anticuerpos y aquellos que sí los generaron únicamente los retuvieron durante dos meses.
Bridget Martell, del departamento de Medicina de la Universidad de Yale, y otros investigadores probaron durante 24 semanas una vacuna creada para incrementar los niveles de anticuerpos contra la cocaína en la sangre. Un total de 115 adictos a la cocaína participó en el programa. Los científicos inyectaron cinco vacunas a 58 personas; a otros 57 les suministraron placebo a lo largo de 12 semanas.
En conjunto, 94 personas (el 82 por ciento) efectuaron el programa completo. Tres veces a la semana tuvieron que someterse a un análisis de orina. De los 55 pacientes que obtuvieron todas las inyecciones de la vacuna, 21 (el 38 por ciento) generaron niveles de anticuerpos de 43 microgramos o más por mililitro. Estas personas tenían rastros de cocaína significativamente menores (en las pruebas de orina entre la novena y la decimosexta semana) que aquellas que no lograron esos niveles de anticuerpos o recibieron las inyecciones de placebo.