El dispositivo conjunto de los diferentes cuerpos de seguridad para velar por el orden finalizó este fin de semana con ocho actas de intervención de sustancias estupefacientes y varias sanciones a locales de la ciudad por incumplir la ley de horario de cierre y de actividades de espectáculos públicos del Principado de Asturias. Además, se realizaron numerosos controles de alcoholemia, con el resultado de cinco detenidos y 19 multas administrativas. También fueron identificados 74 viandantes y se antepusieron tres denuncias por tenencia y consumo de drogas.
Los agentes intensificaron sus controles en el barrio de La Arena, Cimadevilla y la zona de Fomento, lugares especialmente concurridos durante las noches del fin de semana por los numerosos bares de ocio nocturno con los que cuentan. En la plaza de la Serena se pusieron tres denuncias a los propietarios de un negocio por infracciones de la ley de Actividades Recreativas del Principado. En el interior del mismo establecimiento se identificó a diez personas y se pusieron otras tantas denuncias por tenencia ilícita de sustancias estupefacientes.
También se incrementaron los controles de alcoholemia tanto en las principales entradas por autopista y carretera a la ciudad como en las avenidas y en las calles de la zona centro y en algunos barrios. En este sentido, la Policía Local realizó un total de 442 test, con el resultado de cinco conductores denunciados en vía administrativa y ocho detenidos, acusados de un supuesto delito contra la seguridad vial. Por su parte, la Guardia Civil llevó a cabo otras 410 pruebas, con el resultado de once denunciados por vía administrativa. Los agentes de la Benemérita también identificaron a 64 conductores, con el resultado de tres denuncias por tenencia y consumo de drogas.
Este tipo de controles es una constante en el fin de semana gijonés desde el asesinato de Christian Díaz Tomassiello, un joven que murió apuñalado en los Jardines de la Reina mientras se dirigía con un amigo a un bar de copas. Este caso suscitó una gran alarma social y puso en entredicho el cumplimiento de la ley de horarios en los establecimientos nocturnos de las zonas más concurridas. Desde entonces, tanto la Policía Local como el Cuerpo Nacional de Policía han endurecido más aún sus medidas para exigir a los pubs que cumplan con la normativa. En este sentido, representantes de ambos cuerpos se han mostrado desde hace meses satisfechos con los resultados obtenidos tras este mayor esfuerzo, en el que también participa la Guardia Civil de Tráfico, para ejercer una mayor supervisión del tráfico que accede a la ciudad en los días de descanso.