La lucha contra el consumo del éxtasis se enfoca a que el salir de fiesta al máximo (aguantar) no sea una prioridad para un joven. De esa manera, el consumo no será algo de peso en su vida, sino, en el peor de los casos, sólo una diversión esporádica.
Potenciar otras inquietudes. Para que el joven no base su bienestar en salir al máximo, la prevención debe comenzar de niño, generando en él inquietudes y compromisos que llenen su vida de otra manera.