Miguel probó el éxtasis a los 15 años. Al principio lo tomaba en ‘raves' y luego a diario. Su vida llegó a girar en torno a la droga.
"A los quince años mis amigos y yo probamos el éxtasis. Primero nos metíamos pastillas sólo para ir a las ‘raves', pero a los pocos meses empezamos a tomar todos los ‘findes', también cocaína". Es el testimonio de Miguel, que casi sin darse cuenta vio cómo su vida sólo tenía un objeto: "Lograr más droga. Casi sin darte cuenta los sueños y objetivos desaparecen, y lo único que me importaba era conseguir más". Miguel comprendió que necesitaba ayuda y hoy está rehabilitado. "Yo tuve suerte, pero tengo amigos que se han quedado fastidiados de por vida".
"Pasas de campañas y consejos, pero enseguida te das cuenta de que también te está jodiendo la vida".