Myriam MANCISIDOR
Rupturas, broncas, malentendidos, infidelidades... Las relaciones de pareja son difíciles y a veces están mal enfocadas. «Actualmente sufrimos dos problemas: la sociedad nos educa para tener pareja, ya que si no la tienes te consideran un fracasado; además, nos enseñan un modelo de amor sacrificado del que no nos explican el camino, sólo el resultado. De ahí surgen los conflictos en muchas parejas», explicó ayer la sexóloga Carolina Lombardía, que trabaja con adultos al borde de la quiebra sentimental. Lombardía ofreció una charla en el centro de servicios universitarios enmarcada en el curso de verano de la Universidad de Oviedo sobre sexología. Tituló su ponencia «Identidad y relaciones de pareja. Lo que pasa cuando el tiempo pasa».
¿Y qué pasa? Según Lombardía, las personas que llevan tiempo compartiendo su vida caen en el abandono individual anteponiendo la relación de pareja. «La aparición de la rutina no es más que rutina individual, por eso cuando necesitamos remozar una relación lo que buscamos es renovar a sus componentes», explicó. La conocida como «canita al aire» suele ser «la primera tirita antes de reconocer otros problemas de pareja más serios».
«Tenemos tendencia a poner el problema en el devenir de las relaciones eróticas que mantenemos. La cama es en cierta medida uno de los referentes que utilizan las parejas de forma equivocada para medir sus problemas: la cama es una vía más de comunicación, interacción y relación de dos personas, pero cuando se estudia el fondo de los problemas en la cama... hay más que una falta de orgasmos», sentenció Lombardía.
¿Y cuántas crisis sufren las parejas a lo largo de su vida? Según la sexóloga, al menos dos. La primera, una vez que se acaban los efectos del enamoramiento inicial, que tienen una duración muy limitada. «Cuando finaliza esta etapa hay que empezar a consolidar los límites con la otra persona. Entonces también surge la falsa creencia de que la pareja tiene que pensar igual o amar del mismo modo», destacó la sexóloga. La segunda crisis surge, especificó, cuando las obligaciones comunes dejan de ser un vínculo. «También se dan desajustes porque la rutina de la que hablábamos antes no es simultánea», recalcó.
Y la crisis económica, ¿ata o desata? «Hay parejas que acuden al sexólogo porque creen que deben unirse y luchar para mejorar su situación y otras parejas que se dan cuenta de que no quieren asumir más tareas juntos, ni siquiera buscar un flotador contra la crisis», concluyó Lombardía, quien precisó: «Muchas parejas que acuden a los consultorios sólo buscan un consentimiento o un permiso para abandonar una relación con calidad».