«Tan sólo fueron necesarios 20 minutos para acabar con las existencias de bollos», afirmó el responsable de las fiestas. Con un día espectacular y una playa rebosante de bañistas, Poniente se convirtió ayer en la estrella de las fiestas gijonesas. Y no es para menos, ya que la 'romería urbana' que organizó la fiesta de las Asociaciones en el paseo de la playa poco envidió a la del pasado lunes en Pola.
A las 13 horas comenzaron a repartirse, de forma gratuita y a todo aquel que quisiera, los primeros bollos preñaos y las primeras botellas de sidra de los cien litros que había para refrescar a los que paseaban o disfrutaban de un sol abrasador. 20 minutos bastaron para que 500 personas se hicieran con un tentempié mañanero al más puro estilo asturiano.
Pero no todo fue bollu y culín. Mientras, tenían lugar numerosas actividades como el torneo de voley playa, fútbol o música tradicional apoyada, en esta ocasión, por gaitas y acordeones, otros arriesgaban con el skate y las bicis. La organización de esta fiesta pensó en todos y acertó. «No hay duda de que con la idea del skate park hemos dado en el clavo. Ayer participó muchísima gente en el concurso de saltos de bici y se puede ver a gente disfrutando de él durante todo el día», comentó el organizador.
Poesía y revolución
Hoy, día grande de las fiestas, se dedica al pueblo cubano por motivo del 50 aniversario de su revolución. Acudirán al encuentro representantes de la Embajada cubana, se podrá disfrutar de canciones y poesía de Lorca de la mano del cantautor Rafa Lorenzo y el Puchero del Hortelano amenizará, desde las 23 horas, una noche de clausura, despedidas y éxito rotundo que ha dejado con buen sabor de boca a todos los que se acercaron.