La mitad de los fumadores sufrirá una enfermedad pulmonar crónica

Una mujer enciende un cigarrillo
La EPOC provoca 18.000 muertes al año en España y aumenta por el índice de tabaquismo en mujeres y jóvenes

Barcelona, Europa Press
La mitad de las personas fumadoras de edad avanzada desarrollará una enfermedad obstructiva pulmonar crónica, un término que incluye la bronquitis crónica y el enfisema, y a la que los médicos suelen referirse por las siglas EPOC, según un estudio realizado por un consorcio internacional integrado, entre otros, por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal), el Instituto del Consejo de Investigación Médica y el Hospital Clínico de Barcelona.

La investigación, publicada en la revista médica «The Lancet», ha permitido elaborar un índice de riesgo sistematizado para calcular la mortalidad entre los enfermos de EPOC, que permitirá a los médicos evaluar de forma más objetiva la gravedad de la enfermedad y seleccionar los tratamientos más ajustados a cada afectado.

Ese índice de riesgo, ideado para ser utilizado en los centros de atención primaria -donde recibe tratamiento la mayoría de los pacientes de EPOC-, tiene en cuenta factores como la edad y el nivel de disnea o dificultad para respirar y predice las posibilidades de fallecimiento en los años siguientes.

La enfermedad obstructiva pulmonar crónica figura entre las cinco primeras causas de muerte en el mundo y provoca unos tres millones de fallecimientos al año. En España cada año mueren dieciocho mil personas por esa dolencia. Tarde o temprano, los autores de este estudio estiman que la mitad de las personas que fuman la padecerá.

En España mueren 60 hombres de cada cien mil por una EPOC. La incidencia de la enfermedad es menor entre las mujeres, 17 de cada cien mil. Y esas cifras siguen creciendo en España, ya que éste es uno de los países con mayor índice de tabaquismo entre mujeres y jóvenes.

La EPOC produce una inflamación de los pulmones y una insuficiencia respiratoria progresiva que, en el resto del organismo, provoca una sensación de agotamiento.

El índice de riesgo diseñado ahora por los investigadores servirá, además de para evaluar la probabilidad de muerte del enfermo, para determinar el tratamiento más adecuado para él. Además del abandono del tabaco, el médico puede recomendarle el empleo de fármacos por inhalación, rehabilitación pulmonar y ejercicio físico regular.

Todas estas observaciones son fruto de la colaboración entre investigadores de Suiza, Países Bajos, Estados Unidos y España, y se han obtenido tras el análisis de los datos de 232 pacientes suizos y 342 españoles. Éstos últimos están siendo tratados de esta patología en nueve hospitales: siete de Cataluña, uno del País Vasco y otro más de Baleares.