Condenados 5 menores de una banda latina por dar una paliza a dos chicas

Dos supuestos miembros de la banda.
Agredieron a las jóvenes junto al estadio Carlos Tartiere por intentar abandonar el grupo y relacionarse con «enemigos»

Sesenta horas de trabajo en beneficio de la comunidad. Ésta es la condena que ha impuesto el Juzgado de Menores a cinco integrantes de una banda juvenil por dar una paliza a dos chicas, también menores de edad y miembros de su organización. Son culpables de los delitos de asociación ilícita, dos faltas de lesiones y una más de amenazas, tal y como informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
Los hechos se remontan al 23 de mayo de 2008, cuando los condenados (dos chicos y tres chicas), «integrantes de un grupúsculo vinculado al movimiento 'Todopoderosa Nación de Reyes y Reyes Latinos'», que está liderado por una persona mayor de edad, obligaron a las víctima a acompañarles hasta la zona del campo de fútbol Carlos Tartiere. Una vez allí, el líder del grupo entonó el grito de orden: «Amor de reyes». Fue entonces cuando las tres chicas «golpearon a las jóvenes» ante la mirada impasible del resto. Los varones se quedaron inmóviles contemplando la violenta escena.
Fue la forma de castigar a las jóvenes (una de ellas precisó asistencia facultativa) por haber infringido el código interno del grupo. La primera, al parecer, quiso abandonarlo y la segunda se relacionó con otros muchachos que fueron percibidos como «enemigos». La paliza fue la contestación del líder a sus actos. Además, una de las dos menores recibió «amenazas por internet». Eran sus normas. Cuando el líder creía que alguno de sus miembros había vulnerado las reglas o pretendía abandonarla, la respuesta era el castigo físico, las amenazas y las coacciones.
Así queda recogido en la sentencia judicial. Según consta en el escrito, los hechos muestran que este grupo «poseía un código de normas», entre las que se incluían la obligación de asistencia a reuniones, la obediencia al líder en todo lo que decretase y el secreto de los temas tratados. El entrenamiento físico y las lecciones de defensa personal para enfrentarse con posibles bandas eran otras de las actividades ineludibles para los integrantes del grupo, cuya actividad fue frenada tras la intervención policial.
Otros casos
Desde hace unos años, la Jefatura Superior de Policía de Asturias puso en marcha un plan para frenar el avance de las bandas juveniles. Era un fenómeno incipiente en la región y la Guardia Civil y la Fiscalía de Menores también se sumaron al proyecto, que aún permanece activo. En lo que va de año, la Policía ha detenido a 31 jóvenes por su presunta vinculación a dos bandas que intentaban organizarse en la región. Una llamada 'Latinos de Fuego', en la capital del Principado, y otra denominada 'Ñetas', en Gijón. Los últimos arrestos fueron los días 18 y 21 de julio en el recinto de la Semana Negra. Allí, seis jóvenes, cuatro de ellos menores de edad y presuntos integrantes de la banda de los 'Ñetas', participaron en una riña multitudinaria.
Para evitar que las bandas se implanten en Asturias, la Jefatura Superior de Policía ha creado un sistema de información y seguimiento de los primero conatos de asociacionismo, También ha elaborado un mapa de riesgos y lugares de actuación de los grupos, y ha incrementado la presencia policial en las zonas habituales de ocio y reunión juvenil, especialmente durante los fines de semana y los periodos de vacaciones escolares