La crisis lleva a Cruz Roja a volver a repartir alimentos

La nueva sede de Cruz Roja en Gijón. Foto:X. MARGARIDE
Cruz Roja retomará el reparto de alimentos ante la gravedad de la crisis económica actual y el aumento de la demanda de víveres por parte de los colectivos más desfavorecidos. El presidente de la entidad en Asturias, Francisco Fernández Corte, anunció ayer en Gijón que Cruz Roja volverá a distribuir comida en colaboración con el Banco de Alimentos y Cáritas, que se encuentran desbordados por el aluvión de peticiones recibidas.

"En Asturias ha aumentado de forma considerable el número de personas que necesitan alimentos. Hace tres años que dejamos el reparto a cargo del Banco de Alimentos del Gobierno que ahora está desbordado y no puede distribuir en todos los sitios. Empezaremos pronto pero primero tendremos que adecuar nuestros locales para almacenar los productos", dijo Francisco Fernández Corte.

Los presidentes de las asambleas asturianas de Cruz Roja, reunidos en la inauguración de las nuevas instalaciones que la entidad dispone en el bajo de la Casa Malva, serán los encargados de contactar con los Servicios Sociales de los distintos ayuntamientos para cuantificar el número de personas necesitadas y planificar el reparto de víveres, procedente de los excendentes del Fondo Europeo.

Otro de los aspectos derivados de la crisis económica que destacó Fernández fue el aumento del número de peticiones de empleo que recibe la organización, sobre todo, por parte de la población inmigrante.

INTENSIFICAR LA LABOR "Aún no sabemos cuándo nos llegará el primer envío pero será pronto. Hace tres años nos solíamos repartir en cuatro fases, ahora no sé cómo será", indicó el presidente regional. Por su parte, el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, aprovechó la ocasión para advertir de que "en los próximos meses se intensificarán las labores del Gobierno con las organizaciones no gubernamentales por la crisis económica". Trevín manifestó que "los riesgos de exclusión social en esta situación van a ser más graves" y hay que estar preparados. En este sentido, el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, José Ramón Quirós, aplaudió la labor realizada por esta entidad en la ciudad de Gijón a lo largo de sus 110 años de historia y valoró la formación del voluntariado.

Las nuevas oficinas de Cruz Roja ocupan el bajo de la Casa Malva y en ellas continuarán trabajando los 10 técnicos de programas que tiene la entidad así como los más de 630 voluntarios/as, a los que se suman otros 132 efectivos para intervenciones de Socorros y Emergencias. El colectivo gijonés cuenta con 4.926 socios que han permitido prestar servicio durante el año pasado a más de 8.000 personas.

La vicepresidenta nacional de Cruz Roja, María José Pastor, valoró positivamente las nuevas instalaciones porque permiten ampliar las posibilidades de acción en la ciudad y destacó que el programa de teleasistencia a mayores atiende a más de 4.000 usuarios al año.