El fiscal de Menores del Tribunal de Justicia de Asturias (TSJA), Jorge Caldevilla, es el encargado de estudiar la vinculación de nueve de los catorce jóvenes detenidos acusados de pertenecer a la banda juvenil los 'Ñetas'. Según su opinión, «los hechos cometidos por los menores son de escasa entidad y no deberían causar alarma social alguna».
El representante del ministerio fiscal asegura que «hay menores que se relacionan con personas pertenecientes a la banda por el simple hecho de que todos son latinoamericanos y por la dificultad de entablar amistad con menores españoles, pero no quiere decir que pertenezcan a ninguna asociación ilícita».
Caldevilla analiza la vinculación con los 'Ñetas' de los nueve menores detenidos el 3 de abril en el parque de La Serena, en el barrio de El Llano, junto a otros cinco adultos que prestaron declaración en el juzgado de guardia y permanecen en libertad con cargos a la espera de que se señale el juicio. «Hasta ahora, la actuación policial ha evitado que estos menores lleguen a constituirse como grupos que cometan más delitos», afirma.
Alguno de los adolescentes cuenta con antecedentes por «hechos puntuales que ya han sido juzgados, como una pelea que hubo en la discoteca Oasis en 2007», asegura el fiscal. Fue a partir de esa reyerta (en la que hubo ocho detenidos y dos heridos por arma blanca) cuando la Policía comenzó a investigar el entorno del grupo y comprobó que los miembros de la banda se reunían todos los viernes en el parque de La Serena, tenía un libro de actas en las que registraban sus reuniones y contaban con un cabecilla y una persona encargada de inflingir los castigos.
Sin embargo, el fiscal de Menores del TSJA apunta que el delito de asociación ilícita «requiere que la organización tenga como finalidad cometer delitos y, además, no basta cualquier relación con la asociación, sino que el Código Penal castiga a los promotores de la banda y a los miembros activos».
En el caso de los mayores de edad, la pena podría llegar a los cuatro años de prisión para los promotores y de uno a tres años de cárcel para los miembros.
Asesinato en octubre
Aunque los primeros indicios de la banda se produjeron a raíz de la pelea del Oasis, no fue hasta el asesinato de Christian Díaz Tommasiello, en los Jardines de la Reina, en octubre, cuando se estrechó la vigilancia en torno a los grupos de latinoamericanos que frecuentan el parque de La Serena. El supuesto autor de los hechos, un joven dominicano, Wilson P. T., permanece en prisión.
Durante la redada en El Llano de hace semanas, los agentes se incautaron de numerosas armas prohibidas, entre ellas un pincho y una pistola simulada, además de otras armas blancas «de considerable tamaño y peligrosidad».