A escasos días de que concluya el curso, 26 escolares asturianos sufren «situaciones enquistadas de acoso escolar». Son 26 «casos que no han podido ser solucionados hasta ahora, mientras que el resto de los que se han producido este curso ya han sido archivados», explicó Encarnación García, presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar de Asturias (ACAE), poco después de firmar un convenio de colaboración con la Consejería de Educación para luchar contra la violencia en las aulas.
El acuerdo, por el que se destinan 4.000 euros a las actividades que realiza la asociación -desde la sensibilización a la mediación entre las familias, el alumnado y los centros escolares, pasando por ofrecer a las víctimas de acoso la ayuda de distintos profesionales- servirá para atajar un problema, que, en este curso, precisó el consejero de Educación y Ciencia, José Luis Iglesias Riopedre, se ha reducido a la mitad respecto al curso anterior.
El convenio llega después de que el último informe del Consejo Escolar del Principado desvelase que, de los 94 casos de acoso escolar detectados en la región durante el curso 2005-2006, se pasó a 69 en el último curso y de que la propia consejería admitiese que, cada año, alrededor de 600 alumnos se ven implicados en situaciones de violencia escolar grave en Asturias.
La etapa de Secundaria concentra la mayor parte de las denuncias, según precisó Encarnación García, que destacó además que la mayoría de las denuncias corresponden a alumnos que se ven acosados psicológicamente al sufrir constantes ataques verbales por parte de sus compañeros de colegio. Encarnación García relató incluso «un caso en el que el menor se encuentra sin poder salir de casa por un diagnóstico de agorafobia severo».
Ciudades agresivas
Riopedre, por su parte, se declaró «satisfecho» y «optimista» por el retroceso en el número de casos de maltrato, aunque instó a «ser cautelosos» y reconoció que está «preocupado» por el asunto. El consejero señaló además que el mayor número de casos de acoso se da fundamentalmente en zonas urbanas donde, dijo, «hay más agresividad» que en los pueblos.
La presidenta de ACAE también trazó un radiografía del acoso. Y así, afirmó que «el 80% de los casos se produce en centros concertados, en los que suele ser más difícil llevar a cabo una investigación por la intención de muchos responsables de mantener el buen nombre del colegio». Otra característica de la violencia escolar en el Principado es que «suelen ser siempre las madres las que denuncian, mientras que los padres lo hacen cuando ya no pueden más». Y que «las chicas están asumiendo lo más negativo de los roles masculinos y empiezan a protagonizar cada vez más agresiones a otras compañeras».