Kilómetros de solidaridad

Participantes en las jornadas contra el racismo y la xenofobia exhiben su lema «Ni más (+), ni menos (-)» en una marcha por el paseo del Muro

María IGLESIAS

Reunidos en torno a una pancarta bajo el lema de las jornadas contra el racismo y la xenofobia, «Ni más (+), ni menos (-)», se agruparon ayer alrededor de un centenar de personas que organizaron una marcha solidaria por el paseo del Muro de Gijón. Recorrieron varios kilómetros desde La Escalerona hasta la escultura «Solidaridad», la obra de Pepe Noja ubicada en el parque del Rinconín, con el fiel objetivo de «dar a conocer las diferentes culturas con las que convivimos, así como que ellos conozcan la nuestra», explicó un miembro del comité organizador de las jornadas, Marisa Martínez.

El cambio horario durante la madrugada del pasado sábado motivó que algunos de los participantes llegaran tarde a la cita de las doce de la mañana en el paseo del Muro; sin embargo, fueron muchos los que no quisieron perderse la marcha solidaria. Entre ellos la concejala de Servicios Sociales, Esperanza Fernández Puerta.

«El pasado año alcanzamos la cifra de 300 o 400 personas; en esta ocasión pensábamos duplicar el número de asistencia», reiteró Martínez. Además, se han hecho algunas modificaciones respecto al año anterior, ya que durante las II Jornadas contra el racismo y la xenofobia se partió del Piles para llegar al mismo punto de llegada.

«Este nudo de solidaridad es un símbolo muy importante para nosotros, puesto que es un emblema de la convivencia y la solidaridad entre las diferentes culturas que convivimos bajo un mismo techo», aseguró la integrante de la organización, que aglutina varias entidades. «Nuevos vecinos que viven puerta con puerta y a cuya presencia tenemos que acostumbrarnos». Así definió Marisa Martínez a todos los inmigrantes que residen en Gijón y con los cuales debemos convivir «de forma tranquila», añadió.

Martínez, quien explicó que el lema de las jornadas, «Ni más, ni menos», es sinónimo de que «todas las culturas tienen la misma importancia que el resto», hizo un llamamiento popular al «entendimiento» y «libertad». La lluvia empañó la marcha y la prevista comida. No hubo tanta suerte como en la comida intercultural del sábado en Los Pericones.

No han sido las únicas acciones de estas III Jornadas solidarias. El patio del centro de cultura «Antiguo Instituto» acogió esta semana talleres y actividades lúdicas alrededor de diferentes matices de las culturas que conviven en Gijón gracias a los inmigrantes. Este martes, además, darán comienzo las jornadas gastronómicas, que tienen por objeto la degustación de menús y platos típicos de otros países, en la Escuela de Hostelería. En la iniciativa colaboran varios restaurantes regentados por inmigrantes. «Colaboran hosteleros de Asia, Latinoamérica, Europa del Este y Oceanía», comenta una de las organizadoras, Marisa Martínez, para mostrar las ofertas culinarias de cada continente. Aunque éste es uno de los eventos más destacados, las jornadas también ofrecen con otra serie de actividades que se desarrollarán durante la primera semana de abril abiertas a la participación de toda la población como actividades dirigidas a niños y jóvenes estudiantes de los diferentes centros educativos de la ciudad.