«Abierto hasta el amanecer» «ha enorgullecido» a sus conciudadanos, ha mostrado «una imagen positiva de Gijón» y aporta una cara de la juventud que se aleja del «discurso social dominante», al tiempo que es una «opción válida» en la prevención de drogodependencias y garantiza la libertad de los jóvenes para elegir su forma de diversión.
Éstas son las conclusiones del informe de evaluación de impacto social de «Abierto» que realizó la Fundación Ateneo-Grupo GID en el décimo aniversario de la asociación, que fue presentado ayer por la investigadora Carmen Arenas en el Ateneo de La Calzada, con la presencia de la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso; el director del Instituto de la Juventud, Guillermo Martínez; el director de la Obra Social y Cultural de Cajastur, José Vega, y el presidente de «Abierto», Raúl Madruga.
Abierto cumplió diez años y se hizo mayor, pero conserva la frescura en su hacer y la renovación de programas y dirigentes, base de su éxito. Atrás quedaron las casetes con «Obús» o «Barón Rojo» que se oían en La Calzada en 1997, hoy imperan los MP3 con «El Canto del Loco» y el rap de «Violadores del Verso», pero siguen firmes las bases de su oferta alternativa de ocio nocturno. Ya han pasado tres generaciones que vivieron el cambio del mundo analógico al digital y que lo saben todo del messenger, el SMS y el e-mail, y está a punto la cuarta, la primera que creció con «Abierto» en pleno funcionamiento.
La asociación nació para dar respuesta a una juventud distinta, como recordó la Alcaldesa. «Fueron a ver a Sariego con una propuesta rompedora y necesitaban "las llaves de la ciudad", es decir, los espacios públicos para desarrollarla. Sariego convenció a la Corporación de que no habría problemas y así fue. Había nacido un referente de Gijón».
En estos años participaron gratuitamente más de un millón de jóvenes entre 15 y 35 años en las 15-20 actividades deportivas y culturales de cada fin de semana, y más de 250 personas accedieron desde «Abierto» al mercado laboral. El presupuesto pasó de 60.000 euros a 500.000, incluidos los 100.000 aportados este año por el plan nacional antidroga.
«Es un ocio distinto para la juventud, aporta nuevos empleos y tiene mucha participación. Es un ejemplo», señaló Martínez.