«El aborto no es un delito, es un derecho que tenemos que tener las mujeres», Aida Corte, de la Asociación de Mujeres «Fontana» lo tiene muy claro. Con esta filosofía, un centenar de mujeres y hombres de diferentes asociaciones juveniles, sociales, ciudadanas y políticas colapsó las calles de la ciudad e hizo incluso retrasarse a los autobuses. La comitiva partió en la tarde de ayer desde la plaza del Humedal pasando por la plaza del Parchís hasta el Ayuntamiento de Gijón.
Para la ocasión se unieron hombres y mujeres venidos de toda Asturias. Algunos llegaban desde San Martín del Rey Aurelio, otros desde Laviana, pero todos tenían una misma idea en la cabeza: pedir la despenalización del aborto. Aida Corte asegura que «ésta práctica no debe estar incluida dentro del Código Penal porque no es delito; hay que sacarlo de ese conjunto de leyes y meterlo dentro de la sanidad pública para que sea gratuito y accesible para todas las mujeres». Precisamente este segundo aspecto era otra de las peticiones de los manifestantes: la gratuidad de la práctica del aborto.
Conforme avanzaba la comitiva hacia la plaza Mayor para establecer una protesta frente a la Casa Consistorial gijonesa, los ánimos iban en aumento y eso se notaba en las manifestantes: «Las mujeres de este país estamos hartas y creo que con esto lo estamos demostrando, nosotras somos las que tenemos que decidir qué hacer con nuestro cuerpo, y que no se meta todo el mundo a hablar de las mujeres cuando no saben lo que es ni siquiera dar a luz». «Hay que dar un toque de atención a la sociedad en general para que las mujeres podamos ser las que decidamos cuándo queremos tener hijos y que no se meta nadie en la decisión» añade la manifestante Aida Corte.
Las mujeres y los hombres reunidos ayer en Gijón consideran que éste es un buen momento para alzar la voz y aseguran que en campaña electoral se está hablando de muchas leyes, pero se está evitando por todos los medios hablar del aborto debido a que, según los manifestantes, lo consideran un tema incómodo «con el que no se puede ganar votos y, por tanto, que no interesa».
Congregados en la manifestación aseguraban que la afluencia a la manifestación pone de relieve que no sólo son las mujeres las que piden que se respete su derecho, también había hombres, maridos y niños.