Sofía Castañón
Escritora, 24 años
Está en la recta final de su carrera de Filología Hispánica y ya ha escrito dos poemarios. El segundo libro, que ha recibido el premio «Pablo García Baena», saldrá al mercado este mes de febrero. Además de escribir, forma parte del grupo «A Toda Prisa Teatro», del colectivo artístico «Ropa Tendida» y de la productora audiovisual Señor Paraguas. «La ciudad tiene proyección y se está sabiendo actualizar. Pero, ojo, no perdamos de vista el Gijón posindustrial. Aquí hay talleres, no sólo playa y cafeterías. Es estupendo que venga más gente, pero si eso acarrea especulación, procesos laborales injustos y la industria sufre, pues no». Y agrega: «El turismo debe tratarse con cuidado, para no crear un monstruo que mate la gallina de los huevos de oro. No me gusta, por ejemplo, que el balneario haya dejado de ser responsabilidad del Ayuntamiento».
Lorena Mora
Peluquera, 24 años
Aprendió el oficio hace cinco años y, desde entonces, nunca le ha faltado ocupación. Actualmente, trabaja para Carmen Cabeza Junquera (CCJ). Es la encargada de su peluquería. «Veo que Gijón se amplía, se moderniza. Todas esos proyectos que se están llevando a cabo seguro que sirven para crear nuevos puestos de trabajo», confía. «El Acuario, el centro de talasoterapia... Todo suma. Lo importante es que la ciudad se mueva. No sólo para que nos visiten turistas, también para generar empleo», considera.
Alfredo G. Heredia
Golfista, 26 años
Se dedica profesionalmente al golf desde hace tres años. Ha sido dos veces campeón de España, una, campeón de Europa y también subcampeón del mundo. Y, según él, está empezando. «He viajado mucho y puedo decir que Gijón es, de largo, una de las ciudades con mejor calidad de vida. Si alguna vez llego a lo máximo en el golf, tengo claro que mi residencia seguirá estando aquí», asevera García Heredia, que ha medido su «swing» hasta con Bill Clinton. «Además, aquí se ha hecho mucho por el golf y por el deporte en general», incide.
Cándido Ruiz
Comadrón, 26 años
Es el único matrón que hay en la ciudad. Presta asistencia a los partos en el Hospital de Cabueñes. Estudió Enfermería en la Escuela de Gijón y, luego, hizo su especialidad de comadrón en Las Palmas. «Cerramos el año con unos cien partos más que en 2006, aunque seguimos teniendo una población muy envejecida. Hay que fomentar aún más las políticas de maternidad. Ahora, uno puede ser lo que quiera; dímelo a mí. Pero la igualdad, igualdad, no existe, porque las mujeres siguen condicionadas laboralmente por algo tan necesario como la maternidad», reflexiona.