Abril

... Además de que había mucha gente en Santiago por la Semana Santa (claro, los peregrinos y turistas de todo el mundo), la ciudad tiene también bastantes estudiantes así que la fiesta mola mucho allí (aparte de que me robaron los cascos en la disco jaja).

 El jueves mi amigo Anton de Barcelona y yo visitamos todos los sitios bonitos de Santiago y él, ya que le encanta la fotografía, hizo un montón de fotos que todavía tiene que enviarme, pero os pongo unas fotos que hice con mi móvil.

No lo vais a creer pero fuimos a misa por la tarde, fue una experiencia interesante porque fue mi primera misa en España, pero hay que decir que es igual que en Alemania, así que casi me dormí. Lo que fue muy gracioso es cuando el sacerdote habló en varios idiomas porque había un montón de turistas en la misa. Por la noche probamos unas cosas típicas de Galicia o Santiago, como los pimientos del padrón o la tarta de Santiago y a la una, después de tomar unas cañas, volvimos a casa porque Anton tenía que coger el avión a Barcelona por la mañana y tenía que madrugar. Como yo quería aprovechar la Semana Santa en Galicia decidí quedarme un día más y después, el sábado, ir a Ourense para visitar a mi amigo italiano quién ya conozco desde la formación a la llegada. El viernes hice unas cositas en Santiago (quedé con un chaval de aquí de Gijón que casualmente estuvo allí también)  y por la noche salí otra vez con el Luxemburgués Mathieu (que por cierto habla perfectamente alemán y francés) y otro chaval de la formación intermedia que también vive allí. Conocimos a unas chicas estudiantes y bailamos toda la noche así que fue un buen final para mi estancia en Santiago de Compostela.     

Después de dormir unas horas me levanté, tomé mis moletas y cogí el autobús hacía Ourense. Y cuando bajé del autobús, jolín, hacía un caloooor… como en Mallorca. Giorgio me recogió y después de dejar las cosas en su piso me mostró su querida ciudad; el casco antiguo, la zona de compras, la catedral, el puente romano… y lo que más me fascinó fueron las termas: son piscinas abiertas, algunas de ellas están dentro de la ciudad, y el agua está caliente, sería perfecto después de un día de trabajo.

 Por la noche quedamos con su novio y una amiga para cenar y tomar algo en los bares.

Hacía 25 grados, como en verano… en general se puede ver que la ciudad tiene mucha influencia romana, Giorgio dijo en broma que esa es la razón porque a él, como Italiano de Roma, le gusta tanto Orense. Había oído antes que Orense sería feo, pero realmente no lo es en mi opinión. Sin embargo la ciudad que me gustó más fue Santiago de Compostela, una ciudad bastante pequeña pero muy antigua y bonita, se puede comparar un poco con Salamanca, aunque el estilo es muy diferente.
A pesar de toda la belleza no me gustaría vivir en ninguno de estos sitios jeje.

Al final tuve una Semana Santa maravillosa, hice un montón de cosas, vi a muchos amigos y visité por sitios muy bonitos. Estoy feliz de que todo funcionó tan bien, y veremos a dónde va mi próximo viaje…