USUARIOS
 MENU
imagen
imagen
imagen

enero 2008

Puentes hacia el desarrollo

Ingeniería sin Fronteras (ISF) lleva 15 años creando conciencia solidaria entre la comunidad universitaria. La delegación asturiana de la ONG, con base en el campus gijonés, hace balance positivo de todo este tiempo dedicado a la cooperación al desarrollo. Su objetivo desde 1992 es poner la tecnología al servicio del desarrollo «para construir una sociedad mundial justa y solidaria».
«La cooperación no es sólo ir al Sur, también requiere de labores de sensibilización, denuncia y formación e investigación para el desarrollo», sostiene el profesor Jorge Coque, uno de los socios fundadores de ISF Asturias. El proyecto de Ingeniería sin Fronteras en el Principado arrancó siguiendo el ejemplo de Madrid, Aragón y Cataluña, los primeros en organizarse.


Los voluntarios comenzaron en 1993 con proyectos educativos en El Salvador y en Colombia y a partir de ahí decidieron impulsar proyectos de fin de carrera y otros trabajos solidarios en la Universidad. Han realizado labores de voluntariado en el centro penitenciario de Villabona e impulsaron una investigación en Cuba sobre el adobe estabilizado como material apropiado de construcción.
Actualmente tienen en marcha dos iniciativas, en Camerún y en el Sahara. En el proyecto de Camerún participa Ingeniería sin Fronteras de Cataluña, y colabora desde junio, como expatriada de la delegación asturiana (figura que agrupa a las personas que trabajan temporalmente en un proyecto para la ONG) la joven vecina de Irún Eva Campo Müller, ingeniera técnica en diseño industrial.
Allí han desarrollado un proyecto de microemprendimiento asociativo. El más avanzado se corresponde con un grupo de mujeres que han puesto en marcha una pequeña empresa de producción de jabones de tocador. Otro grupo ha impulsado un proyecto de fabricación masiva de sobres, mientras que un tercero ha creado un servicio de recogida de basuras en uno de los barrios más desestructurados del país.
Se prioriza en todos los casos que los proyectos sean de interés comunitario y que generen empleo. «Sirven para acercar a la población al mercado laboral fomentando el modelo de microempresas con iniciativas que tienen un cierto impacto comunitario», explica Eva Campos.

En la mayoría de los casos se trata de un proceso «muy duro y largo», pero satisfactorio cuando por fin los lugareños se reconocen capaces de llevar a cabo una iniciativa empresarial.

Esta dinámica la conoce muy bien Raúl García, estudiante de tercer curso de Ingeniería Técnica Industrial en Viesques, quien sostiene cualquier acción «siempre tiene consecuencias». El verano pasado se incorporó a un proyectos de conocimiento de la realidad en Camerún (PCR), donde participó en una actividad para incentivar el desarrollo de iniciativas empresariales. Fueron tres meses de voluntariado intenso, explica este universitario, y en los que se encontraron con una realidad «difícil».

Raúl García fue alumno también de la asignatura Cooperación Tecnológica para el Desarrollo en el campus gijonés, que le permitió recapacitar sobre las aplicaciones de la tecnología. Esta materia aporta nuevos enfoques y una mayor implicación de los futuros ingenieros con su porvenir laboral ante un carrera «muy densa y con asignaturas muy cuantitativas», según comenta el profesor Jorge Coque. «Nos enseñaron a influir lo menos posible sobre la cultura donde vayas a actuar», añade Raúl García.
Telecomunicaciones
ISF trata de tender puentes ideológicos más que físicos, dando prioridad al equilibrio y a la empatía con el entorno, además de a la aceptación de esa cultura, pero con un espíritu crítico. «No siempre es necesaria una gran obra que modifique la cultura del lugar. Hay que dejar a los pueblos que se den cuenta de sus posibilidades y que las desarrollen ellos mismos», subraya Raúl García.

En el Sahara hay proyectos en marcha vinculados a la gestión del agua y se ha creado una unidad para analizar la calidad del fluido. Según explica otro voluntario, Roberto García, está en proyecto impulsar una iniciativa de telecomunicaciones para la conexión entre los hospitales de la zona y también un estudio hidrogeológico para la apertura de nuevos pozos de agua en el Sahara occidental. Ambos se corresponden con proyectos fin de carrera de estudiantes de la Universidad de Oviedo. Es la investigación al servicio del desarrollo de los pueblos.

<< volver

Te interesa

400.000 euros y una marca registrada

FUENTE: DIARIO El Comercio. 28.01.08

El Conseyu elabora su propio material para el sexto año de Zona Clave

La entidad juvenil atendió en 2007 unas 11.000 demandas de información sobre vivienda, subvenciones y ayudas

FUENTE: DIARIO El Comercio 28.01.2008

Piden retomar el consejo de juventud

FUENTE: DIARIO La Voz de Asturias 25.01.2008
imagen

Comparte Joven

Facilita a la juventud, de entre 18 y 35 años, un primer acceso a vivienda en alquiler