La tendencia alcista se rompe: el consumo de drogas entre los adolescentes asturianos se estabiliza, aunque sigue siendo elevado, fundamentalmente, de alcohol y cannabis. «Tenemos graves problemas con estas sustancias y la cocaína tiene una alta prevalencia, que hace que no podamos sentirnos tranquilos». Este consumo está relacionado con el tiempo de ocio nocturno y la disponibilidad de dinero, las malas relaciones familiares y los problemas en la escuela. Ésas son algunas conclusiones de un estudio elaborado por el grupo de investigación sobre conductas adictivas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, en colaboración con la Consejería de Salud. El informe, basado en las encuestas realizadas a 2.992 adolescentes de 12 a 18 años, actualiza los últimos datos, elaborados por el Plan Nacional de Drogas en 2004, referidos a jóvenes entre 14 y 18 años.
En el nuevo informe, las drogas legales ocupan el primer lugar. En este apartado, el documento señala que el consumo de tabaco entre los jóvenes asturianos parece haberse frenado. Sobre todo, precisa, en lo que se refiere al consumo habitual -en los últimos treinta días- y diario, con un descenso aún más acusado. Así, si en 2000 fumaba diariamente el 26,6 por ciento de los jóvenes de 14 a 18 años, siete años más tarde, apenas lo hace el 11,8 por ciento. Y en el caso del consumo en el último mes, el porcentaje ha bajado del 36,1 al 29,5 por ciento.
Frente a este dato positivo, el profesor de Psicología y codirector del estudio José Ramón Fernández situó los problemas que está generando otra sustancia que se ha convertido en el principal quebradero de cabeza en cuestiones de prevención: «El alcohol sigue siendo la sustancia de referencia entre los jóvenes». Tanto es así, asegura, que el consumo de bebidas alcohólicas ya «es muy importante en edades tempranas», concretamente, a los 12 y 13 años, y «se concentra de forma predominante en el fin de semana».
Los datos referidos al alcohol son demoledores: casi ocho de cada diez adolescentes entre los 14 y los 18 años han consumido alcohol en el último año, y siete de cada diez lo han hecho en el último mes. Los jóvenes asturianos empiezan a beber cada vez más temprano, pero no sólo eso: la muestra de la Universidad refleja que «el 27,8 por ciento de los jóvenes entre 14 y 18 años son consumidores de riesgo». Lo que es lo mismo: alrededor de 12.000 jóvenes asturianos ingieren diariamente bebidas alcohólicas en grandes cantidades, 50 centilitros o más de alcohol puro, en el caso de los chicos, y 30 o más, si son chicas.
Este derivado del cáñamo es la droga ilegal preferida por los jóvenes asturianos. De hecho, según el informe, la afición de los más jóvenes por el hachís y la marihuana ha aumentado ligeramente desde el año 2000. En la actualidad, tres de cada diez jóvenes de la región reconocen haber fumado porros en el último año y dos de cada diez lo han hecho en el último mes. Y otra sorprendente tendencia al alza: «El consumo de tranquilizantes sin receta médica también ha sufrido un incremento significativo, con una prevalencia más alta entre las mujeres».
Mucho más tranquilizadoras resultan las conclusiones acerca de la evolución del consumo de cocaína, éxtasis y anfetaminas, que «se mantienen en unos niveles bajos y, en algunos casos, inferiores a las encontradas en 2004».
El informe sobre el consumo de drogas en población juvenil de Asturias es concluyente respecto a la cocaína: «La curva descrita en el consumo es claramente a la baja», explicó Fernández, «y aun así, es una de las drogas que generan una mayor demanda de atención sanitaria urgente» en el Principado. «Hay una inflexión y podríamos estar en el buen camino», apuntó el profesor de Psicología, a la luz de unas cifras que hablan de que, en la horquilla de edad más elevada, entre los 14 y los 18, el uso de cocaína aumenta en todas las variables estudiadas: dos puntos y medio, en el caso de quienes han consumido alguna vez en su vida y durante el último mes, y más de tres puntos, quienes lo han hecho en 2007. En números redondos: más de 2.000 adolescentes asturianos han esnifado coca durante el último año. Amelia González, directora general de Salud Pública, pidió precaución: «Los niveles siguen siendo problemáticos. Necesitamos mantener esta tendencia al menos dos años para poder respirar».
