Europa

¡Hola! Llevo desaparecida por aquí un tiempo, pero la verdad que estos últimos meses han sido un no parar. Por semana después del día en la guarde y cole y entre ir al gimnasio o alguna actividad, la verdad que no sacaba tiempo para ponerme seriamente con el blog. Así que siempre lo dejo para el fin de semana, pero es que literalmente en diciembre no tuve ninguno de estar en casa. Así que creo que en este blog me toca contaros todos los viajes que he hecho en los meses de diciembre y enero.
El primer fin de semana de diciembre me fui a Helsinki. Primera vez allí sin estar únicamente en el aeropuerto. Me quede en el apartamento de los voluntarios de allí durante esos días. El primer día recuerdo visitar la librería Oodi (visita obligada, es una pasada de sitio, con distintas zonas para estar y hacer diferentes actividades; me encantaría tener esa librería cerca de casa) y me quede allí hasta que salió de "trabajar" esta gente. Ese fin de semana tenían actividades por la celebración de la independencia de Finlandia y ese día había un concierto en la iglesia de piedra (sitio por el que también recomendaría pasarse si tenéis tiempo) y estuvo muy chulo. El resto del finde visitamos también la zona centro de Helsinki y los distintos mercados de navidad (eran súper bonitos con casetas de madera y luces por todas partes y estaba curioso ver la diferencia de los productos de allí). El finde siguiente fui a una ciudad pequeñita (Turenki) a casa de otras voluntarias para celebrar el cumple de una de ellas. Para la semana siguiente me iba de vacaciones de navidad a Berlín (muy recomendable; es una ciudad con muchísimo que ver y hacer en cualquier sitio al que vayas, incluso en los barrios no tan céntricos) y volví a Helsinki unos días antes de año nuevo para visitar la ciudad (que realmente lo más famoso de la zona centro se puede ver en un día o dos) y después ya me quedé para celebrar el fin del año con todos los voluntarios y me quede por allí y yendo a alguna ciudad cercana como Turenki y Tampere hasta el 6 de enero, que volví a Eskola para volver a trabajar al día siguiente.

El resto de este mes, además de la vuelta al trabajo (la cual no puedo negar que fue algo durilla al principio (pero también muy agradable por volver a ver a la gente y a todos los peques), me llevaron a patinar sobre hielo y jugar hockey y tuvimos la segunda formación con el resto de los voluntarios. Esta fue en el sur, en Sippo, una de las zonas más a las afueras de Helsinki, que es famosa por su parque nacional. La verdad es que el sitio era muy bonito, rodeado de naturaleza, con unos bosques y lagos que disfrutamos en los paseos que dimos por allí. Este segundo encuentro fue más cortito pero muy intenso y lo aprovechamos mucho, incluso más que el primero, porque tiene un formato más relajado que nos permite disfrutar mucho más de las actividades y el tiempo libre. El finde siguiente un grupillo de voluntarios cogimos un ferry desde Helsinki a Tallin para pasar allí unos días. Es otro sitio al recomiendo mucho ir, la zona centro es de cuento y no es muy grande, así que se puede disfrutar dando un paseo tranquilo. Además, no es muy caro, algo que si vives en Finlandia se agradece más aun, y descubrimos que si estás haciendo voluntariado en Finlandia puedes coger el ferry como residente del país y te sale bastante más barato.

En relación al trabajo, durante este mes he notado que todo va cobrando un poco más de sentido. En esto ayuda mucho que haya vuelto Tero porque nos explica mejor las cosas, está organizando todo un poco más y la verdad que bromea con nosotras y hace que nos sintamos más cómodas y disfrutemos más. Pese a esto, sin duda tenemos que poner de nuestra parte y ser proactivas para que las actividades y proyectos no queden en el aire, porque sino a veces parece que se van dejando pasar. Pero bueno, en realidad todavía no me ha dado tiempo a ver mucho la diferencia en este poquito tiempo, así que ya os iré contando cómo se va desarrollando todo más adelante.