Europa

4.2.2019 - 10.2.2019

El lunes fuimos al instituto del Piles por última vez, porque hemos terminado con los talleres que hicimos allí. También hemos terminado con los talleres en otros institutos la semana pasada, y estoy muy contento porque pudimos participar en ellos. La semana pasada incluso fuimos a un instituto privado un poco más lejos en Gijón a hablar sobre voluntariado europeo y nuestro trabajo. Los chicos eran muy educados y escucharon tranquilamente. Pienso que es muy importante informar a los jóvenes de los peligros de las drogas, aunque puede ser muy difícil.

He estado muy feliz por las clases de inglés, porque finalmente he conseguido más confianza para hablar en público. Al principio estaba nervioso por hablar porque no conozco a los participantes. En realidad, ahora espero por las clases porque sé que hay mucha gente con pensamientos interesantes y muchas historias y experiencias a contar. Para mi cada clase ha sido muy divertida y los temas que elegimos para cada clase casi siempre despiertan mucha conversación. También me encanta el hecho de que más y más nuevos participantes vienen cada semana. Y no solo eso, la cantidad de gente ha subido e incluso 14 personas vienen nuevas.

El sábado pude probar algo nuevo. En Gijón organizan varios tipos de clases gratuitas, por ejemplo deporte, cocina, baile y mucho más. Fui para una clase de yoga, porque he pensado por mucho tiempo que quiero probar algo nuevo. Mi imagen de yoga era más o menos lo mismo que hicimos en la clase, pero no pude creer que podría ser tan agotador! De todos modos estaba sorprendido que no tenía dolor muscular al día siguiente, porque en algún momento los movimientos eran muy duros. Pero me divertí mucho y por suerte hay otra clase este mes! También me inscribí por clases de pilates, pero van a tener lugar en marzo.

El fin de semana pasó tranquilamente, me gusta mucho caminar por Gijón ahora (por supuesto cuando no llueve) porque no necesito el google maps nunca más. También hice algunas llamadas a mis amigas, mi madre y mi hermana. Algunas veces añoro mis seres queridos, pero por suerte no es más de lo normal. Cuando me siento triste, siempre me hace sentir mejor saber que hay personas que me esperan y que me quieren por lo que soy. Incluso cuando no soy la mejor versión de mi mismo.