Europa

16.07.2018 - 22.07.2018

Con este fin de semana empezó el viaje de mi vida. Fui a Almazán el fin de semana y el lunes después a Andalucía donde viajé bastante con mi familia también. Pero este blog trata de mi viaje a Almazán, un pueblito en Soria cerca de la capital. En realidad este lugar no me interesa tanto, no es muy famoso y ¡es casi imposible viajar allí! La única razón por que fui allí era porque quería ver una amiga mía una última vez antes de su regreso a Francia, porque su proyecto ya está terminado.

Fue una estancia divertida pero también triste. Como Almazán es pequeñito fuimos por la ciudad rápidamente y después no había nada para hacer. Pero juntas (con otro invitado) lo pasamos muy bien. Fuimos por la ciudad (cuando el tiempo estaba caliente y no había ninguna nube en el cielo) y después a la piscina (cuando el tiempo estaba mal y no había ningún sitio azul en el cielo). El tiempo de un día en Almazán es como un año en otras ciudades. Voy a explicar: Por la mañana es como la primavera, la tarde como el verano, entre tarde y noche como el otoño y la noche como el invierno. Todas las estancias en solo un día, que horrible.    

Para pasar el tiempo y por hambre hicimos nuestra propia tortilla, hecha con nuestras manos inexpertas. Como era esperado, fue un desastre de desorden y confusión. Pero el punto fue lo que nos divertimos. Lo hicimos de verdad, no pase nada que la tortilla se quemada.

El último día fuimos a Soria juntos para ver la ciudad y porque allí estaban los BlaBlaCars a casa, además ya habíamos visto todo de Almazán. Aproveché todo el tiempo con mi amiga y cuando nos despedimos estábamos tristes pero también felices porque por nuestros servicios voluntarios ahora tenemos una verdadera amistad y pienso que vamos a vernos muchas veces en el futuro. Ya me ha invitado por su cumpleaños en septiembre y tengo muchas ganas de ir.

Cuando volví a Gijón tuve que hacer mi maleta muy rápido porque al día siguiente fuimos a Málaga para la formación intermedia. Pero eso es el tema de otro blog J

Aparte de eso mi semana fue normal... bueno casi normal. El jueves tuve que dar la clase de inglés sola porque Loïs tomó demasiado sol en León y se sintió muy mal. Dar la clase sola fue muy raro y tenía bastante miedo porque era la primera vez y dar las clases de inglés es muy diferente de dar las clases de alemán. En las clases de alemán solo algunas personas participan pero ¡en inglés es otra cosa! Siempre hay mucha gente y muchas veces solo hombres... son amables claro, pero para mí a veces hay demasiada testosterona en el aire. Al final todo fue bien y ahora tengo un poco menos de miedo de dar la clase sola. Pero solo un poco.