Europa

¡Hola!

Más morenito, más cansado y con muchos buenos recuerdos en la mente. Así he vuelto de mí viaje por Andalucía.

Aprovechando el puente de Mayo, me fui algunos días por el sur del país. El viaje de ida era bastante largo porqué me organice muy tarde y no había más trenes disponibles. Entonces decidí hacer una parada en León y quedarme una noche en el piso de otros voluntarios para luego subirme a un Blablacar que salía muy pronto del reino.

Recorriendo buena parte de Castilla y luego de Extremadura, pasé un viaje muy agradable y llegue al destino a las tres de la tarde. Este lugar tan precioso es un pueblo de 9.000 habitantes en la sierra cordobesa llamado Peñarroya-Pueblonuevo. Hace dos años me mudé ahí algunos meses para escribir mi tesis de fin de master y sigo teniendo muchos amigos por ahí. Pasé dos días con ellos sobre todo por los bares para comer y beber. Aproveché para saludar a todo el mundo y para pasear un poco por el campo.

Luego el domingo tenía previsto irme a Córdoba para juntarme con los voluntarios de otras partes de España. Nada más llegar a la ciudad, me junté con otros tres voluntarios andaluces y les dieron una pequeña visita guiada de la ciudad. Luego nos paramos en un bar de la Plaza de la Corredera para tomar algo y a la espera de poder entrar en el Airbnb que habíamos alquilado.

Por la noche se juntaron otros voluntarios y fuimos a la fiesta llamada las "cruces de mayo" y que es bastante famosa ahí. Ponen cruces de flores en varios sitios del casco antiguo con música y barra y la gente pasan un rato juntos. En este momento éramos 13 ya y lo pasamos muy bien.

Al día siguiente fui a visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba y aunque no era la primera vez, me gusta muchísimo este sitio único en el mundo por su mezcla de arquitectura y por el contraste entre luz y sombra. Luego pasamos tiempo por el Mercado Victoria (quizás mi lugar favorito en la ciudad) y ya era el momento de despedirnos.

La vuelta a Gijón fue muy larga porque había que coger 2 trenes con cambio de estación en Madrid. Llegué cansadísimo a Asturias y de vuelta al trabajo animó las clases de francés e inglés. Y para acabar este cicló del blog, pasé un rato el jueves de tapas con los Erasmus donde recibimos nuestro premio por el torneo de fútbol.

¡Hasta la próxima!