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La última entrada - Agne Dainauskaite - Prácticas Erasmus +

Todo empieza y todo termina... Ya han pasado los 3 meses de mis prácticas de postgrado y me toca regresar a casa. Juntando todos los meses que he pasado en Asturias a partir del año 2015 serían 10 meses - ¡casi un año! Durante todo este tiempo he vivido muchas aventuras, viajes, conocí a muchas personas amables. Fue una experiencia que nunca voy a olvidar. Pero para que mi último blog no sea tan triste, voy a contaros 10 impresiones, o bien diferencias entre Asturias y mi país y cositas extrañas de la vida diaria que he notado viviendo aquí. ¡Empecemos!

1. Saludos y despedidas. En español, cuando una persona ve a alguien que conoce en la calle, a menudo le saluda con "hasta luego", que a mi me resulta super gracioso. Si saludas, ¿por qué dices una frase de despedida? Es aún más divertido cuando una persona dice "hasta luego" y la otra "hola". También es muy común saludarse dos veces, por ejemplo "hola, buenos días". Ahora ya estoy acostumbrada a todo esto y no lo noto pero es algo curioso comparado con otros idiomas.

2. Los Asturianos hablan muy, muy rápido. No solo eso, sino también parece que juntan todas las palabras en una. Por esto a veces si no prestas mucha atención y sobre todo si hay ruido alrededor es bastante difícil entender lo que me dicen. Me gustaría decir que al haber terminado la carrera y al haber estado tanto tiempo en España me ha dado habilidades perfectas de español, pero no, todavía a veces tengo problemas. Es verdad que un idioma se aprende durante toda la vida.

3. Se come muchísimo en Asturias. Me quedé sorprendida por la cantidad de comida que se come en los restaurantes. El menú del día suele incluir tres platos, bebida, postre y pan. ¡Me parece imposible comer tanto en una vez! Otra cosa bastante rara para mí es que el pan se come literalmente con todo. No muy saludable,  jaja.

4. La cantidad de perros. Tengo la impresión de que 1 de cada 2 personas en Asturias tiene al menos dos perros (o más, y suelen ser iguales) y van con ellos a todos los sitios. No veo la necesidad de llevar a tus mascotas a un bar o a un banco, la verdad. También, otra cosa que me ha sorprendido bastante es que se puede entrar con perros en la mayoría de los sitios, incluso cafeterías o bares donde se come... raro.

5. Cafeterías/bares. Hay dos cosas que me parecen extrañas en este campo: la primera es que cuando vas a una cafetería, en la mayoría de los casos no te da tiempo ni para sentarte, ya no hablo para pensar qué quieres pedir, cuando de repente se acerca un dependiente preguntándote si ya sabes lo que quieres. ¿Pero si acabo de llegar? Otra cosa es que muchos sitios ni siquiera tienen carta. ¿Cómo puedo pedir si no sé qué tienen?

6. Internet/telefónicas... este es un tema complicado, sobre todo si eres extranjero. Yo vengo de un país con el segundo internet más rápido del mundo y el más barato en Europa, así que aquí se nota mucho la diferencia. Internet es más lento, incluso desaparece a veces sin razón. ¡Y es carísimo! Lo mismo vale para tarjetas SIM. Lo complicado es que no puedes obtener ningún tipo de conexión si no tienes una cuenta bancaria española, que me parece un poco ridículo. Tampoco te dan internet sin permanencia... Así que yo, como solo estuve aquí 3 meses, tuve muchos problemas con estas cosas.

7. Fiestas. Es verdad que en España en general hay muchísimas fiestas, cada día es una fiesta diferente en algún pueblo. Esto lleva a un problema generado por la gente joven: botellón y mucha basura. Sé que el botellón está prohibido pero todo el mundo lo sigue haciendo, lo que indica que las leyes en realidad no son tan estrictas. Todas las veces que salí de fiesta en las calles siempre me sorprendía la cantidad de basura que tira la gente. La verdad es que no es mi tipo de fiesta, prefiero al menos no tener que pisar a la basura de los demás, jaja.

8. Domingos. Al principio me costó bastante recordar que los domingos todo está cerrado. La ciudad parece muerta, solo trabajan bares y restaurantes. Me parece extraño que no trabajen ni en los supermercados, ni siquiera en las farmacias. ¿Y si hay una urgencia y necesito comprar algo, sobre todo medicación? Al menos hay algunas farmacias que trabajan todos los días 24 horas.

9. Cosas administrativas. Ya me habían dicho antes que aquí las cosas administrativas no funcionaban muy bien, pero es diferente tener una experiencia real relacionada con esto. Por ejemplo, cuando empecé mis estudios en la universidad de Oviedo, recuerdo que la ventanilla de la administración ponía unas horas de trabajo, pero en realidad la gente hacía un poco lo que quería. Hay un tópico que cuando un español dice "mañana", en realidad puede significar en un par de días, la semana que viene, etc... Y es verdad a veces, si compras un router de internet, no te lo traen igual en un mes, y si llamas a la empresa para que te cambien la bombona (cosas de donde vivía aquí), igual te dicen que vienen por la mañana, pero no la hora. ¡España!

10. Las horas de comer. Nunca pude entender como la gente sobrevive desayunando dos galletas con café (¡es muy poco!), luego comiendo a las 3-4 de la tarde y cenando a las 22-23. No puedo así, jaja.

Estas son las cositas pequeñas que he notado durante estos 10 meses en Asturias. La verdad es que es muy interesante observar la vida en otro país, la personalidad de la gente y el estilo de vida en general. Me siento muy afortunada de haber podido viajar y vivir en el extranjero porque es lo que más enriquece. No sé si voy a tener la oportunidad para regresar aquí, pero espero que sí, ¡y muy pronto!

Adiós,

Agne

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