El primer destino sería Serbia, más concretamente su capital Belgrado, en esta primera parte me acompañaba Maeliss, la cual tenía una lista de todo lo imprescindible que no nos podíamos perder de la ciudad, pero además contábamos con nuestro "host", un chico con el que contactamos a través de couchsurfing (aquí dejo el link- www.couchsurfing.com - para aquellos que no lo conozcan todavía, 100% recomendable para conocer gente, alojar, que te alojen, viajar... desde que salí de España hace unos añitos me ha ayudado un montón) y que nos llevó a un festival de arte en el que pudimos disfrutar como niños (yo, al menos) en unos columpios gigantes, viendo como quemaban un nueve (nombre del festival) enorme hecho con madera mientras escuchábamos música tradicional Serbia y luego un poco de bailoteo acompañado de unas cervezas, perfecto :) Al día siguiente terminamos de ver lo que nos quedaba y nos dirijimos a Novi Sad, una ciudad (la segunda más grande de Serbia) al norte de Belgrado dónde mi amigo Juan nos esperaba con los brazos abiertos, mucha información de la ciudad y mucho entusiasmo por enseñarnosla, ¡mil gracias a él por ser tan majo! Visitar Novi Sad fue algo completamente improvisado, pero mereció la pena y pude reencontrarme con dos chicas que me salvaron en mi viaje anterior (cuando estábamos perdidas en el parque "vrelo besno" nos acercaron en coche al centro de Sarajevo con un diluvio que caía tremendo) y nos fuimos a tomar unas cerves (e incluso me invitaron... que gente más buena ahí repartida por el mundo de voluntarios y otro con uno de los grupos y el regalo que les hice a ganchillo y les encantó :)
A partir de ahí, estaba yo conmigo misma, un libro, mi crochet, una libretina y botella de agua (que hace calor y hay que hidratarse). Llegué al Parque Nacional de Durmitor (un paraíso natural, como Asturias, jajaj). Allí pude disfrutar del "lago negro" paseando en los alrededores, dándome un baño y simplemente respirando aire puro. Después tocó visitar el cañón del río Tara (de mayor longitud en europa - 48km, segundo del mundo después del gran cañón) y unas montañas de los alrededores. Al siguiente día, tocaba ir a la costa, donde esperaba relajarme. Kotor, Perast y Budva fueron mis destinos. Preciosos lugares, Kotor me conquistó (se parece a Dubrovnik, pero incluso mejor y más económico), además allí conocí a un grupo de gente suuper maja con los que pude disfrutar, del mar, sol y unas cervecitas.
Cambiemos de país... ¿A dónde podemos ir? pues... ¡Albania! Primero Shkoder, no es un sitio muy famoso, se encuentra cerca de la frontera con Montenegro, y hay un lago que comparten los dos países, donde pude disfrutar de una impresionante puesta de sol (bonito, bonito). A continuación visité Tirana, nada muy especial, pero se come muy bien.
Y para terminar, completamente fuera de mis planes, improvisando el mismo día, me cogí un bus a Ohrid, en Macedonia, ¡gran acierto! Otro lago dividido entre dos países, que parece mar y donde pude disfrutar de una playa aislada donde desconectar y descansar. Había reservado para una sola noche y me quedé tres... creo que con eso digo todo. El lugar era genial y para sumar tuve suerte con el hostal, organizaban cenas todas las noches y eso creaba un ambiente muy bueno.
He vuelto a Zagreb llena de energía y motivación, con las pilas cargadas
y sintiendo que todo los malos momentos y dificultades pasadas han
merecido la pena tan solo por este viaje, ¡increíble! Siendo totalmente
sincera, al principio estaba un poco con miedo, pero merece la pena
lanzarse a viajar en solitario (alguna vez en tu vida), se vive de una
manera completamente diferente, yo repetiré seguro.
Esta es mi primera entrada en el blog en tres semanas y tengo la sensación de haber olvidado todo lo que he estado haciendo. Así que para poder escribir esta entrada en el blog, he tenido que repasar la galería de fotos de mi móvil para poder volver a recordar...
!Hola de Ola!
¿Por qué los gijoneses tienen los culos mojados? 😀
!Hola de Ola!
Hace poco alguien me dijo que "La casa de papel" - una serie española - está basada en el ataque al banco en Gijón en 1923. Mi estudio reveló que...