Europa

Ya con solamente un mes por delante de SVE, toca reflexionar sobre todo lo sucedido estos últimos diez meses y, en términos generales, la experiencia ha sido muy positiva y llena de vivencias que seguro tendrán un impacto a nivel personal y profesional de cara al futuro. Pero bueno, todas estas reflexiones las dejaré para la última entrada del mes de julio donde tocará hacer balance y ¡empezar a pensar en nuevos proyectos!

Como apasionado del deporte y del fútbol, en mayo tuve la ocasión de asistir a un partido de fútbol de la segunda división francesa entre el Nîmes Olympique y el Ajaccio. Acabó con victoria del equipo local por tres a uno y, después de varias décadas, a punto estuvieron de ascender a la primera división, por lo que hubo un magnífico ambiente antes, durante y después del partido.

 

En lo referido al proyecto, mi colega y yo llevamos a cabo un atelier en el instituto sobre la escritura creativa y la pintura en paralelo junto a una galería de arte situada en Bloomington, Indiana (Estados Unidos), el instituto Saint Vincent de Paul y el instituto de la CCI de Nîmes. El objetivo principal era el de hacer al alumnado escribir en forma de poesía, teatro y microrrelato acerca de las pinturas enviadas por la galería de arte contemporáneo con el fin de explotar la creatividad y realizar una exposición tanto en la galería como en los dos institutos basada en las pinturas y en los textos literarios escritos por los diferentes grupos de estudiantes. También publicamos un artículo en un periódico local y, tras una selección, realizarán una exposición en Estados Unidos con los mejores textos en inglés y en español del alumnado con el que trabajamos.

  

Y ya que hablamos de la misión del proyecto, también realizamos junto con la ONG coordinadora, lo que aquí llamaron Le Joli Mois de l'Europe, ya que en mayo se celebra el día de la Unión Europea. Asistimos a varios institutos para hacer pequeños talleres sobre la historia de la Unión Europea, promover el aprendizaje de lenguas extranjeras y generar conciencia acerca del intercambio cultural, muy necesario en Francia.

  

También tuve tiempo para volver a Madrid unos días y disfrutar de la buena vida madrileña, ¡siempre con unas cañas y unas tapas de por medio! Además, la visita coincidió con el tramo final de la liga de fútbol. Ganó el Real Madrid así que había ambientazo en las calles y pude celebrarlo con los amigos en Cibeles. Cuando se vive fuera, se valora mucho más lo que tenemos en casa y la verdad es que se echaban de menos las largas sobremesas y acompañar la caña con unas aceitunas.

  

Y después de unos días en Madrid, tocó parada en Marsella durante unas horas para ya volver directamente a Nîmes.

  

En junio, se celebró la aquí famosa Feria de Nîmes. No sé si lo habré comentado en alguna entrada anterior, pero en Nîmes son unos apasionados de España y de sus tradiciones (o estereotipos en ocasiones). Empezando por la fiesta (no siempre iban a ser estereotipos). Así que durante cuatro días, las calles se llenaron de paellas, sangría, espectáculos ecuestres, conciertos de flamenco, churros, etc. y, todo ello, con el bueno de Paquito el Chocolatero de fondo. También había encierros y corridas de toros. La ciudad acoge cada año a un millón de personas (en Nîmes viven ciento y pico mil). A modo de reivindicación, la feria se inauguró con un desfile de carrozas basado en patrimonios de la UNESCO ya que este año, Nîmes, es candidata a forma parte del patrimonio mundial. Para terminar el desfile, sacaron una espectacular carroza con uno de los símbolos de la ciudad: el cocodrilo.

  

Unos días después, vinieron mis amigos de Madrid a verme. Me hizo mucha ilusión su visita y lo pasamos muy bien. Tienen mucha guasa así que pasamos un buen rato juntos. Fuimos a Montpellier, visitamos Nîmes y disfrutamos de un día en la playa.

  

  

  

Justo un día después de que volvieran a España, hice algo así como lo que en Asturias sería el descenso del Sella. ¡8 km de ruta en canoa! En uno de los tramos, pasamos por debajo del Pont du Gard, acueducto romano que atraviesa el río y símbolo del departamento donde vivo.

Otra de las actividades que hemos llevado a cabo últimamente en la ONG es una exposición de fotos que hemos denominado Entre l'ombre et la lumière (entre luces y sombras). La exposición consiste en dieciséis fotos que hice la semana pasada sobre lugares puntuales en Nîmes, prestando mucha atención al detalle. La exposición la hemos instalado en la ONG y contiene fotos que incluyen el nombre de la calle donde fueron sacadas para que la gente que las vea conozca mejor la ciudad y, al mismo tiempo, dar importancia a esos pequeños detalles que pasan desapercibidos en el trajín del día a día. ¿Por qué el título "Entre luces y sombras"? Porque ocho fotos son en color, y las otras ocho, en blanco y negro. Como dice el escritor y diplomático francés Paul Claudel "Il y a des yeux qui reçoivent la lumière et il y a des yeux qui la donnent" (hay ojos que perciben la luz y hay ojos que la proyectan).

  

La semana pasada también fue nuestro último día en el instituto (ahora estamos en la ONG, ya que las clases han terminado) y organizaron un cóctel, seguido de una buena cena a base de paella y fideuà. Además, a los voluntarios en SVE, nos regalaron una cesta a cada uno con productos franceses. No sé si os la había presentado antes, pero en una de las fotos siguientes salimos Deea y yo con nuestra coordinadora en el instituto: ¡Sylvie Abeille!

  

¡Y ahora a disfrutar del último mes! ¡Hasta pronto!