Pues
ya es febrero y ya han pasado dos meses desde la última entrada del
blog. Diciembre en Eskola ha sido frío, oscuro y corto porque la segunda
semana volví a Gijón a pasar las navidades. Es curioso volver a casa
después de cuatro meses y volver a ver a toda la gente que tanto has
echado de menos, pero es aún más curioso que, estando en casa eches
tanto de menos a gente que has conocido hace cuatro meses nada más... En
especial a los niños y sus risas y sus abrazos.
Pero
bueno, vamos a empezar con la crónica de enero, porque es cuando han
pasado más cositas. Volví a Eskola, tras un laaaargo viaje el 3 de enero
y a las pocas semanas tuvimos el mid-term training en Sopukka. Un sitio
precioso muy cerca de Helsinki. Para ser honesta he de decir que mis
expectativas al respecto de esos días eran muy muy bajas, pero al final
me faltó hasta tiempo! Fue bonito reencontrarse con los voluntarios que
habíamos conocido en el training a la llegada en Kokkola y compartir
experiencias y "descansar" unos días de la rutina de los días en Eskola.
La verdad es que a nivel personal, me ayudó a volver a casa con más
ganas y con las pilas cargadas para los meses que nos quedan.