ALCOHOL+DEPRESORAS
DEPRESORAS: las funciones del Sistema Nervioso Central se realizan más lentas, por lo que hacen que te sientas dormido/a o apalancado/a.
Alcohol+otras drogas depresoras (heroína, GHB, alcohol): vas a estar muy sedado/a, con riesgo de quedarte inconsciente e incluso en coma.
Alcohol+Fármacos (los fármacos pueden ser drogas estimulantes o depresoras): se pueden anular o potenciar sus efectos, por lo que son mezclas muy peligrosas para tu organismo.
ALCOHOL+ALUCINÓGENAS
ALUCINÓGENAS: hacen que percibas objetos, formas, o sensaciones que no son reales.
Alcohol+LSD: tienes un mayor riesgo de ensombrecer y perder el control de los viajes psicodélicos, mayor riesgo de mal viaje, y que los efectos te duren más tiempo.
Alcohol+Cánnabis: puedes tener un mayor riesgo de bajada de tensión (amarillo o blanco), náuseas, pérdida de fuerza y tener paranoias.
Alcohol+Ketamina: tienes un mayor riesgo de pérdida de conocimiento, fallos respiratorios, paro cardíaco y de estar inconsciente, además de ensombrecer el viaje psicodélico.
POR LO QUE TIENES QUE TENER CLARO QUE:
Mezclar alcohol con drogas alucinógenas produce efectos aún más perjudiciales que tomarlas por separado.
Mezclar alcohol con drogas estimulantes disminuye los efectos de ambas drogas, lo que puede llevar a un mayor deseo de consumirlas y, a su vez, a un mayor riesgo de sobredosis.
Mezclar alcohol con otras drogas depresoras puede dar lugar a una mayor sedación o adormecimiento, pudiendo hacer incluso que se detengan funciones de tu organismo.
Y QUE MEZCLAR DROGAS ES MÁS ARRIESGADO QUE TOMAR UNA