Europa

Oviedo es la capital del Principado de Asturias. Ha sido siempre la ciudad más importante de la región, a pesar de que hoy en día hay más gente viviendo en Gijón que en la capital. Por esa razón, no sorprende que podamos encontrar en Oviedo los lugares históricos y culturales más interesantes de Asturias; para conocer lo que ha sido la Historia del principado y la evolución de la vida de su gente, explorar un poco la ciudad de Oviedo es algo obligatorio.

Eso hice yo hace semana y media, en un día soleado en el que lo único que apetecía era pasear y no quedarse en casa. Aunque ya había ido a Oviedo en julio a conocer la ciudad, siempre quise volver para visitar el interior de la Catedral y los museos más interesantes. Esperaba, sin embargo, un día en el que hiciera sol y eso, irónicamente, durante mucho tiempo solo pasó los días en los que yo no podía desplazarme a Oviedo porque trabajaba, o los días en los que los museos estaban cerrados.

La Catedral de Oviedo es un lugar impresionante: no como la de León, pero aun así es seguramente de las mejores que hay en España. Su única torre ha sido considerada como un poema en piedra, y es cierto que es maravilloso ver como su elegancia se eleva más arriba del resto de los edificios de la ciudad, como cuando la miramos desde el Campillín. Por la noche, la estructura es todavía más estupenda.

Su interior nos enseña una estructura construida en diversas épocas y poco a poco: su claustro, por ejemplo, fue construido durante mucho tiempo, aunque su estilo es homogéneo. La Cámara Santa, patrimonio mundial de la Humanidad y que custodia algunas importantes reliquias, es lo que queda de la antigua catedral románica que cedió su lugar al actual edificio gótico. La nave central es magnífica, muy alta, y el retablo es una pequeña maravilla. Aun así, el templo no se llena de luz como suele pasar con las catedrales góticas, y eso le da un aire más austero y sobrio.

La entrada para la visita general a la catedral incluye la catedral, la Cámara Santa, el museo religioso y el claustro, y también una audioguía con explicaciones muy interesantes. Pude aprender que la Catedral de Oviedo está dedicada a San Salvador, Jesucristo, y por esa razón es un lugar de peregrinación de muchos de aquellos que se dirigen a Santiago de Compostela.

Muy cerca de la catedral encontramos los dos museos que yo visité, ambos con entrada gratuita: el "Museo de Arqueología" y el "Museo de Bellas Artes". El primero nos cuenta la historia de los diversos pueblos que han vivido en Asturias: celtas, romanos y, por fin, cristianos. El museo ocupa un antiguo monasterio y las exposiciones se organizan alrededor del claustro. Es también un buen punto de partida para visitar todo el patrimonio monumental de la región, ya que hay dos videos que nos hablan sobre qué vale la pena visitar fuera de Oviedo para entender mejor cada época histórica y conocer sus legados.

El "Museo de Bellas Artes" se divide en dos edificios: uno de ellos más histórico (posiblemente otro edificio religioso porque tiene también su claustro en el medio) para las obras de arte antiguo, y un nuevo edificio donde se exponen las obras de arte moderno y contemporáneo. Las exposiciones son formadas fundamentalmente de obras de artistas asturianos y algunos son importantes documentos que nos enseñan mucho sobre el modo de vida, sobre las actividades económicas que han tenido su papel en la evolución de Asturias a lo largo de los siglos, sobre vestuario, sobre las costumbres y sobre otras manifestaciones culturales (como instrumentos musicales, bailes, etc.).

Así se entiende mejor el porqué de que me gusten tanto los museos: si los visitamos, conocemos mejor lo que hay de invisible en la cultura. En el exterior, en la calle, podemos ver a la gente, sus comportamientos: podemos, en resumen, ver el presente, pero siempre es útil conocer el pasado con más detalle para que todo sobre el presente nos parezca más claro y lógico. Las cosas son como son, hoy en día, porque son el resultado de un recorrido normal de la gente a lo largo del tiempo. Su manera de vivir el presente y de pensar sobre el futuro siempre está relacionada con todo lo que pasó antes y que permanece debajo de su conciencia.

De vuestro amigo,

João