Europa

Sí sí, parece mentira pero ya han pasado dos meses desde nuestra llegada a este pequeño pueblo de Finlandia. Se puede decir que ya me he hecho a la rutina. Por las mañanas en la guardería (hasta las 15h) y por las tardes algo de ejercicio en las actividades que se organizan para la gente del pueblo: los lunes Kettlebell y los jueves Shindo. Como todo esto se realiza en el mismo edificio donde desarrollamos la actividad voluntaria, ya empiezo a considerar "la casa del pueblo" como mi segunda casa jaja.

¿Novedades? Os parecerá muy friki, pero os tengo que contar que por fin tenemos wifi en casa!! ¡Yuju! Además de para hablar con familia y amistades, a mi me era imprescindible para seguir con mis estudios de máster en la UNED. Ha sido un gran alivio la verdad.

Más cosinas... Hace dos semanas la gente del pueblo organizó un viaje en autobús a otra ciudad, donde la mitad asistió a una obra de teatro y la otra mitad (niñ@s) a un parque de actividades tipo "Jackass". Nos invitaron a unirnos al viaje a los tres voluntari@s españoles que andamos por aquí y ¡allá fuimos! Lo pasamos muy bien. Una vez que me abstraje del hecho de que tenía la misma edad que los padres y madres que andan por ahí y que esperaba colas detrás de niñ@s a los que duplicaba la edad (en el mejor de los casos), ya estaba preparada saltar, trepar, tirarme por una cuerda o lo que me pusieran por delante jeje. Eso sí, al día siguiente no me faltaban moratones ni agujetas.

Esta semana en la guardería aprovechamos que se acercaba Halloween para elaborar manualidades en torno al tema. Al igual que pasa en España, aquí no hay tradición de celebrar esta fiesta, pero me resultó una buena excusa para llevar a cabo actividades donde desarrollar la creatividad e intentar enseñar vocabulario en español. Un día elaboramos arañas que ahora cuelgan de las cortinas, otro vestidos de bruja y brujo,etc. A diario se me presenta el reto de cómo enseñar español en espacios y tiempos concebidos únicamente para el juego libre y sin hablar el mismo idioma, pero merece la pena por ver la alegría con la que niños y niñas repiten las nuevas palabras que van aprendiendo.

Para terminar la semana, y a iniciativa de una de las madres del colegio, nos disfrazamos tanto las cuidadoras de la guardería como algunas madres y los niños y niñas. Por supuesto, no puedo publicar fotos en las que aparezcan menores pero aquí os dejo una mia.

Para terminar quiero adelantaros que el próximo 4 de noviembre comenzaremos a impartir nuestras clases de español. Serán en horario de tarde y abiertas cualquier persona que se quiera inscribir (¡el anuncio salió en el periódico!). Tengo muchas ganas de empezar y me motiva saber cosas como que una madre ha decidido inscribirse sólo para entender todas esas palabras nuevas que la hija le cuenta con alegría cuando llega del colegio.

Aquí os dejo una última foto del anuncio del curso, que aunque no se aprecie lleva detalles de nuestra tierra: la foto de la catedral de Oviedo con la Regenta y casadielles.

¡Nos leemos!